¿Deberían tener las playas sin humo una mayor implantación en Canarias?
El verano invita a disfrutar del sol, el mar y la brisa en las magníficas playas de Lanzarote, La Graciosa y Fuerteventura. Sin embargo, cada vez más visitantes y residentes reclaman un espacio libre de humo de tabaco, para proteger la salud, el medio ambiente y mejorar la experiencia playera. La implantación de playas sin humo se presenta como una medida necesaria y beneficiosa para todos.
En España, la competencia para declarar una playa como espacio libre de humo recae fundamentalmente en los ayuntamientos, aprovechando la habilitación legal que les confiere la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular. El artículo 18 permite que los municipios regulen esa prohibición y establezcan sanciones mediante ordenanzas locales.
El humo del tabaco es una mezcla tóxica que afecta a fumadores y no fumadores por igual. En la playa, donde las familias, niños y personas mayores pasan horas al aire libre, el humo puede resultar molesto e incluso perjudicial. La exposición al humo ambiental puede irritar ojos, piel y vías respiratorias, y en personas con asma o alergias, agravar sus síntomas.
as playas canarias, con sus dunas, vegetación y fauna autóctona, son ecosistemas delicados. Las colillas de cigarrillos, además de ser un residuo muy común, tardan años en degradarse y contaminan la arena y el mar. Son una amenaza para la fauna marina, que puede ingerirlas accidentalmente. Crear playas sin humo es también un acto de responsabilidad ambiental.
Un espacio libre de humo favorece un ambiente más agradable y limpio para bañistas, deportistas y turistas. Muchas personas eligen las playas para relajarse, practicar deportes o disfrutar con la familia, y el olor a tabaco puede interferir con esa sensación de bienestar. Además, la ausencia de colillas y ceniceros improvisados mejora la estética del entorno.
Impulso a la cultura saludable
Implementar zonas sin humo en las playas ayuda a fomentar hábitos más saludables y a concienciar sobre los daños del tabaco. Se trata de un mensaje claro que beneficia a la comunidad, especialmente a los jóvenes, al ofrecer espacios donde el tabaco no es la norma sino la excepción.
En diferentes partes del mundo, ciudades costeras ya han dado el paso hacia playas sin humo, con resultados positivos. Los usuarios reconocen la mejora en la calidad del aire y el entorno, y la mayoría de los fumadores entienden y respetan la medida cuando se acompaña de campañas informativas y señalización clara.
Canarias, con su apuesta por un turismo sostenible y saludable, tiene la oportunidad de liderar esta iniciativa. Crear playas sin humo no solo protege a las personas y al medio ambiente, sino que también posiciona a las islas como un destino comprometido con el bienestar de todos. Este verano, respirar aire puro en la playa debería ser tan natural como disfrutar del sol y el mar.