El yacimiento de San Marcial de Rubicón se merece un parque arqueológico

La investigación arqueológica que desarrollan el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Yaiza y las dos universidades públicas canarias en el yacimiento de San Marcial de Rubicón planifica ya su quinta fase en 2024, previsiblemente con nuevas exploraciones submarinas en el litoral del Monumento Natural de Los Ajaches, entre otras actuaciones.

Así lo adelantaron las directoras científicas del proyecto, las arqueólogas María del Cristo González y Esther Chávez, en el coloquio streaming de divulgación científica sobre experiencias y avances investigativos en dicho enclave histórico celebrado esta semana en la Casa del Camello de Uga. Allí, el director de Patrimonio Cultural del Gobierno regional, Miguel Ángel Clavijo, confirmó que comparte la propuesta de Yaiza de acondicionar el yacimiento para crear un parque arqueológico que facilite su visita controlada.

Las instituciones y las dos universidades públicas comprometidas en este ambicioso proyecto se proponen dar mayor valor y divulgar más la importancia patrimonial de este enclave histórico, el primer asentamiento europeo en Canarias del siglo XV, mediante un figura que no solo ayudará a su conservación, sino que impulsará la proyección de Yaiza como municipio cultural.

Divulgación y hallazgos

Desde antes de empezar la primera fase de investigación, recuerda el alcalde Óscar Noda, “propusimos convertir el yacimiento del Rubicón en parque arqueológico para que la población conozca, se interese, contemple y disfrute de un valor patrimonial incalculable en espacio abierto, y estoy convencido y sé de la voluntad del director de Patrimonio Cultural para trabajar en el diseño de un proyecto de intervención de poco impacto que nos lleve a materializar el Parque Arqueológico San Marcial de Rubicón”.

En el streaming promovido por Yaiza también participó la restauradora Patricia Prieto, del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gran Canaria, que hizo un esbozo de su trabajo de campo en el yacimiento desde el momento del hallazgo de restos óseos de diez personas y su tratamiento in situ y el de nueve monedas de la época hasta el traslado de todas estas piezas para su análisis en el laboratorio, un relato apasionante como increíble la historia del niño de origen senegalés, Maniang Mbengue (13 años), protagonista del hallazgo casual el pasado 8 de noviembre de una moneda antigua durante una visita escolar del CEO Playa Blanca al yacimiento de la mano de Senderismo Lanzarote.

La visita estaba vinculada al proyecto ‘Talleres medioambientales para la ciudadanía del municipio de Yaiza’, impulsada por el Ayuntamiento para fomentar entre los más jóvenes el conocimiento del patrimonio cultural, paisajístico y medioambiental sureño.

El alumno de cuarto de la ESO, vecino de Playa Blanca, contó la historia del hallazgo de la moneda y su reacción y la de sus compañeros ante semejante sorpresa. Nacho Romero, responsable de Senderismo Lanzarote, valoró el acto de sensatez del chico de informar a su profesora del descubrimiento de la moneda que fue entregada este miércoles a la dirección de la investigación por parte de la concejala de Patrimonio de Yaiza, Silvia Santana.

Descubriendo el mundo aborigen

El conversatorio de Yaiza moderado por el periodista Alex Salebe dio para mucho, para conocer la ilusión que despierta entre las dos directoras científicas el devenir de su trabajo, el método del equipo multidisciplinar que encabezan ellas y su desempeño de sol a sol en Los Ajaches y el valor que otorgan especialmente a las monedas encontradas a finales de 2021 y también al hallazgo casual de la moneda del alumno del CEO, aparte, por supuesto, de los restos óseos, los hábitat, piezas de cerámica de origen aborigen y colonial y toda la información que en su conjunto describen estas piezas sobre las relaciones sociales de hace más de 600 años y el entorno en que se desenvolvían sus habitantes.

Las monedas encontradas en el Rubicón son las más antiguas de Lanzarote en un contexto arqueológico y se trata de un descubrimiento singular porque ocho de las nueve piezas llevan una contramarca que representa una letra “B” gótica, y es que la realeza otorgó al conquistador franco normando Jean de Bethencourt la facultad de acuñar monedas.

El hecho es relevante para la numismática porque no abundan ejemplos de esta práctica datados de ese tiempo.