Luz verde a partir del 1 de julio a los campos de entreno para perros de caza
El Cabildo de Lanzarote ha autorizado oficialmente la apertura de dos campos de entrenamiento para perros de muestra a partir del próximo 1 de julio, según publica el Boletín Oficial de Canarias este martes 3 de junio de 2025. La medida responde a una solicitud presentada en enero por la Nueva Sociedad de Cazadores y cuenta con informe favorable del Área de Patrimonio del Cabildo.
No obstante, el área de Medio Ambiente ha recomendado aplazar el inicio de los entrenamientos al mes de julio para proteger a las 14 especies de aves protegidas que aún se encuentran en fase de nidificación durante junio.
Los terrenos habilitados para el adiestramiento se ubican en Guatiza y Costa Teguise, zonas históricamente utilizadas para esta actividad sin perjuicio para la fauna silvestre. Las delimitaciones concretas de ambos espacios respetan las áreas sensibles, como la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) de Llanos de la Corona, Tegala Grande y Los Ancones, así como el hábitat de la hubara canaria (Chlamydotis undulata), especie emblemática de la isla.
Restricciones y condiciones
La autorización contempla una serie de restricciones destinadas a compatibilizar la actividad cinegética con la protección del medio natural:
- Solo se permitirá el adiestramiento individual (máximo 4 perros por cazador), excluyendo las prácticas en cuadrilla.
- Queda prohibido el uso de hurones y la captura de piezas de caza, salvo casos accidentales, que deberán entregarse a una entidad benéfica.
- Los campos deberán estar debidamente señalizados, y contarán con vigilancia específica. El entrenamiento solo podrá realizarse cuatro días por semana: martes, jueves, sábados y domingos, desde el amanecer hasta el anochecer.
- Se prohíbe la entrada a zonas cultivadas como viñedos, frutales o cultivos hortícolas, así como el tránsito cercano a elementos patrimoniales como aljibes, maretas o viviendas deshabitadas.
Además, los cazadores deberán portar su licencia y seguro de responsabilidad civil, y los perros deberán estar debidamente identificados, tal como exige la normativa vigente.
Un equilibrio entre tradición y conservación
Desde el Cabildo se insiste en que esta autorización busca favorecer la preparación adecuada de los perros de caza, especialmente los más jóvenes, de cara a la próxima temporada, al tiempo que se minimizan los impactos sobre la biodiversidad y el patrimonio insular. La resolución reitera la prohibición expresa de entrenamientos fuera de los terrenos autorizados, advirtiendo que su incumplimiento será considerado una infracción grave.
El acuerdo también recoge la obligación de respetar otros usos del medio natural, como el pastoreo, el senderismo o actividades deportivas, y remite a la vigilancia de los Agentes de Medio Ambiente, SEPRONA y Guardas de Caza para garantizar el cumplimiento de las condiciones establecidas.
La autorización podrá revocarse en caso de infracción, sin perjuicio de las posibles sanciones administrativas.