El PP fracasa en su intento de sacar adelante la resignificación de la Cruz
El pleno del Cabildo de Lanzarote rechazó este jueves la propuesta del Partido Popular para resignificar el monumento de la Cruz situado en la Plaza de Las Palmas, en Arrecife. La iniciativa tenía como objetivo dotar al elemento de un nuevo marco interpretativo que lo pusiera en valor desde un punto de vista cultural, social y patrimonial, además de iniciar los trámites para que fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
La votación dejó patente la división política en torno al asunto. El PP contó con el apoyo de VOX y del consejero Armando Santana, pero no logró la mayoría necesaria: Coalición Canaria y Nueva Canarias optaron por la abstención y el PSOE se pronunció en contra. De esta manera, la moción presentada en julio y defendida de nuevo por los populares en septiembre quedó finalmente desestimada.
La propuesta incluía la posibilidad de que el Cabildo solicitara la catalogación de la cruz como Bien de Interés Cultural. Según un informe jurídico de la institución insular, esa opción sería viable, aunque hasta la fecha no existe ninguna solicitud oficial. La declaración como BIC implicaría una mayor protección y conservación del monumento dentro del legado histórico de Arrecife.
La vicepresidenta del Cabildo y consejera del PP, María Jesús Tovar, defendió que el reconocimiento de la cruz debía interpretarse como “una forma de preservar la memoria colectiva” y de garantizar que este símbolo fuera entendido no solo en su vertiente religiosa, sino como parte de la historia compartida de la ciudad.
En su intervención, Tovar destacó que la medida buscaba “dar seguridad jurídica y patrimonial a un elemento que forma parte de la historia viva de Arrecife” y que su protección contribuiría a enriquecer el conjunto histórico-artístico de la isla.
Desde el Partido Popular se insiste en que el monumento tiene un fuerte arraigo en la vida de varias generaciones de vecinos de la capital, por lo que su resignificación supondría un paso para reforzar la identidad cultural local. “Lanzarote no puede permitirse perder piezas que nos identifican como pueblo”, señaló Tovar durante el pleno.







¡ Que poca vergüenza ¡. La cruz es un signo religioso y debería incorporarse al lugar donde siempre estuvo.