El Mnisterio ordena confinar todas las aves por riesgo de gripe aviar
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha decretado este jueves, 13 de noviembre, el confinamiento obligatorio de todas las aves de corral que se crían al aire libre en el conjunto del territorio español. La medida, publicada en el Boletín Oficial del Estado, tiene efecto inmediato y busca frenar el riesgo de expansión de la influenza aviar, enfermedad que ha aumentado su incidencia en Europa durante los últimos meses.
Hasta ahora, en Canarias solo el municipio majorero de Pájara estaba afectado por la obligación de mantener las aves encerradas, al ser zona con gran presencia de aves migratorias. Sin embargo, con esta orden ministerial, la restricción se amplía a todas las islas, independientemente del tipo de explotación. El confinamiento afecta tanto a las granjas comerciales como a las explotaciones ecológicas, las de autoconsumo o aquellas que producen carne y huevos para la venta directa.
El Ministerio justifica la medida por la “elevación del riesgo de entrada del virus en España”, teniendo en cuenta la proliferación de focos en distintos puntos del continente europeo y los movimientos migratorios de aves silvestres. Desde julio, se han notificado 139 brotes en granjas europeas y 14 en España, la mitad en Castilla y León. También se han registrado 53 casos en aves silvestres y cinco en aves cautivas.
Prohibiciones
La orden incluye una serie de medidas de obligado cumplimiento. Entre ellas, la prohibición de utilizar agua procedente de depósitos accesibles a aves silvestres, salvo que haya sido tratada para eliminar posibles virus. También se exige proteger los depósitos exteriores de agua para evitar el contacto con aves acuáticas.
Además, se prohíbe la cría conjunta de patos y gansos con otras especies de corral, y queda vetada la presencia de aves domésticas en ferias, exposiciones o celebraciones culturales. Las concentraciones de aves de corral y otras especies cautivas quedan igualmente suspendidas.
El Gobierno de Canarias ya había trasladado a los ganaderos, meses atrás, recomendaciones similares para proteger la salud animal. Sin embargo, el carácter preventivo de esas medidas se convierte ahora en obligatorio.
La decisión supone un nuevo reto para las pequeñas explotaciones del Archipiélago, especialmente las que dependen de sistemas al aire libre. Aunque el Ministerio defiende la urgencia sanitaria, algunos ganaderos consultados expresan su preocupación por los costes y la viabilidad de adaptar las instalaciones.






