Biocombustibles y reducción de emisiones aéreas, retos del presente
El turismo es el principal motor económico de las islas Canarias. Sin embargo, esta actividad genera un considerable impacto ambiental, especialmente a través de las emisiones de los aviones que conectan las islas con el resto del mundo.
Ante la urgencia climática global, el uso de biocombustibles y otras medidas para reducir las emisiones aéreas se presentan como una necesidad para hacer del turismo una actividad más sostenible.
Los biocombustibles son combustibles producidos a partir de materias orgánicas renovables, como cultivos, residuos agrícolas o algas. A diferencia del combustible fósil tradicional, los biocombustibles pueden reducir significativamente la emisión de gases de efecto invernadero. En aviación, se están desarrollando biocombustibles sostenibles que pueden mezclarse con el queroseno habitual para disminuir el impacto ambiental de los vuelos.
Cada año, millones de turistas llegan a las islas en avión, un medio esencial para su conectividad, pero también una fuente importante de emisiones de CO2. Estas emisiones contribuyen al calentamiento global y afectan directamente al clima y a los ecosistemas locales, poniendo en riesgo la belleza natural y la biodiversidad que hacen tan especial a Canarias.
Reducir la huella ambiental del transporte aéreo es fundamental para garantizar la sostenibilidad del turismo. Esto implica no solo mejorar la eficiencia de los aviones y adoptar biocombustibles, sino también fomentar vuelos directos, optimizar rutas y, a nivel de usuario, impulsar viajes más responsables, como estancias más largas o compensaciones voluntarias de carbono.
El uso de biocombustibles puede reducir hasta un 80% las emisiones netas de carbono en comparación con los combustibles fósiles. Además, algunos biocombustibles procedentes de residuos no compiten con la producción alimentaria ni causan deforestación, lo que los hace más sostenibles.
Desafíos y futuro
Aunque el potencial es alto, el biocombustible para aviación aún enfrenta retos como el coste de producción, la disponibilidad y la necesidad de infraestructura adecuada en aeropuertos. Sin embargo, la presión internacional y los avances tecnológicos están acelerando su incorporación.
Para Canarias, impulsar el uso de biocombustibles y medidas de reducción de emisiones es una oportunidad para mantener el equilibrio entre desarrollo turístico y protección ambiental. En un archipiélago donde la naturaleza es el principal activo, apostar por un turismo responsable también significa repensar cómo llegamos hasta aquí.