Un conductor resulta herido tras sufrir un aparatoso vuelco en Las Casitas

Un aparatoso accidente de tráfico ha tenido lugar en la noche de este viernes 20 de junio en la carretera LZ-702, a la altura del punto kilométrico 2,5, en las inmediaciones de Las Casitas, municipio de Yaiza. Un vehículo ha volcado sobre la calzada, dejando atrapado a su único ocupante, lo que ha obligado a desplegar un dispositivo de emergencia de nivel 2, con participación de los parques de bomberos Central y Sur del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote.

El incidente ha sido comunicado al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 a las 23:06 horas. De inmediato, se ha activado la respuesta de los servicios de emergencia, que han acudido al lugar con equipos especializados en rescate, asistencia médica y control de tráfico.

Al llegar al lugar del siniestro, los efectivos del Consorcio han encontrado el coche volcado, con el herido aún en su interior, tumbado boca arriba sobre el techo del vehículo. En una maniobra cuidadosa y con técnicas propias de inmovilización en accidentes de tráfico, los bomberos han estabilizado al accidentado colocando un collarín cervical y lo han extraído con ayuda de un tablero espinal rígido. Sufrió heridas de carácter moderado.

Una vez en el exterior, el personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC) ha revaluado el estado del herido y ha coordinado junto a los bomberos su colocación sobre un colchón de vacío, procedimiento habitual para evitar movimientos bruscos que puedan agravar posibles lesiones cervicales o medulares. Tras ello, ha sido trasladado en ambulancia a un centro hospitalario. Por el momento, no se han facilitado datos oficiales sobre su pronóstico ni sobre su identidad.

Durante la intervención también han estado presentes efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía Local de Yaiza, encargados de la regulación del paso de vehículos en la zona y del atestado correspondiente.

Tras asegurar al accidentado, los bomberos han procedido a colocar nuevamente el vehículo sobre sus ruedas para poder retirarlo con seguridad. Como parte del protocolo, también han desconectado la batería para evitar riesgos eléctricos.