Prisión en Lanzarote para un conductor que sembró el caos en una persecución
La Guardia Civil de Tráfico en Lanzarote ha logrado llevar ante la justicia a un conductor de 36 años que protagonizó una peligrosa persecución por la LZ-1, en las inmediaciones de Arrieta, poniendo en grave riesgo la seguridad de otros conductores y peatones. El acusado fue condenado hace unos días por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Arrecife.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de junio, cuando agentes del Destacamento de Tráfico de Arrecife detectaron un vehículo que circulaba sin la ITV en vigor. Al dar el alto, el conductor emprendió la huida a gran velocidad, realizando maniobras temerarias como volantazos, giros bruscos y saltándose señales de stop.
La persecución alcanzó momentos de gran peligro al atravesar a toda velocidad la gasolinera PCAN de Arrieta, donde estuvo a punto de arrollar a un trabajador y obligó a varios vehículos a apartarse. Posteriormente, se incorporó en sentido prohibido a la LZ-1, obligando a otros conductores a invadir el arcén para evitar colisiones frontales.
Finalmente, tras abandonar la vía principal y adentrarse en un camino de tierra, el conductor y los dos acompañantes intentaron huir a pie, siendo interceptados poco después por los agentes.
El arrestado dio positivo en cocaína y THC en la prueba de drogas y carecía de permiso de conducir, tras haber perdido todos los puntos.
Condena ejemplar
El caso fue remitido al Juzgado de Instrucción nº 2 de Arrecife y, tras la vista oral celebrada en agosto en el Juzgado de lo Penal nº 1, el acusado fue condenado a 9 meses de prisión por conducir sin permiso, en aplicación del artículo 384 del Código Penal. Y a 1 año de prisión adicional y 4 años de retirada del carné de conducir por conducción temeraria, tipificada en el artículo 380.1 del Código Penal. Además, se le impusieron las costas procesales.
Con esta sentencia firme, la Guardia Civil subraya la importancia de la vigilancia en carretera para prevenir conductas que ponen en riesgo la vida de los usuarios y recuerda que la conducción bajo los efectos de las drogas o el alcohol tiene consecuencias penales graves.






