Multitudinaria procesión en el día grande de San Ginés en la ciudad de Arrecife

Arrecife ha celebrado este lunes 25 de agosto el día grande de su santo patrón, San Ginés Obispo, con una intensa jornada religiosa que ha congregado a cientos de vecinos y visitantes en el casco histórico de la ciudad. La Iglesia Matriz de San Ginés ha acogido la eucaristía principal de las fiestas, que ha estado presidida por Aday Josué García Jiménez, párroco de San Diego de Alcalá (Tuineje) y arcipreste de Fuerteventura.

La ceremonia ha contado con la asistencia de las principales autoridades locales. El alcalde de Arrecife, Yonathan de León, y el teniente de alcalde, Echedey Eugenio, han acompañado a la ciudadanía en los actos litúrgicos y han mostrado su gratitud por la amplia participación que se ha registrado. Junto a ellos también han asistido representantes civiles y militares destinados en Lanzarote.

En su intervención, el regidor capitalino ha recordado que la propia historia de Arrecife está íntimamente ligada a la parroquia de San Ginés. Según ha señalado, fue precisamente la existencia de este templo lo que impulsó el crecimiento de la ciudad hasta convertirse en municipio y, desde la segunda mitad del siglo XIX, en capital de Lanzarote. “La historia de Arrecife está unida a San Ginés Obispo, y hoy la ciudad lo ha festejado en su día grande”, ha afirmado.

Por su parte, el teniente de alcalde ha subrayado la implicación de la ciudadanía y el respaldo institucional durante la jornada. Ha destacado además que la alta participación observada en los actos religiosos ha sido una constante durante todo el programa de las Fiestas de San Ginés, en las que se han combinado celebraciones populares, culturales y deportivas.

Tras la misa, la imagen de San Ginés ha salido en procesión por las calles céntricas de Arrecife. El recorrido ha contado con el acompañamiento de la Banda Unión Musical de Lanzarote, que ha puesto el tono solemne a un itinerario seguido con devoción por cientos de personas. Los asistentes han mostrado su fervor al paso del patrón, en una de las manifestaciones religiosas más arraigadas en la isla.