Las tristes pérdidas que ha dejado este año 2025 en la sociedad lanzaroteña
El año 2025 quedará grabado en la memoria colectiva de Lanzarote como un tiempo de despedidas profundas. Mes tras mes, la isla fue perdiendo a algunas de sus figuras más representativas en los ámbitos de la cultura, la educación, el deporte y la vida pública, personas cuya trayectoria ayudó a construir identidad y conciencia histórica en un territorio que se reconoce a sí mismo a través de sus protagonistas.
El febrero de 2025, el mundo del motor en Canarias se puso de luto tras el fallecimiento de José Francisco Lemes Bermúdez, conocido como «El Menda», una figura icónica del automovilismo insular. A sus 71 años, dejó un legado imborrable, no solo por sus logros en la competición sino también por haber impulsado a sus hijos, Samuel y Yeray, a lo más alto del automovilismo.
El fallecimiento de Manuel Guillén, conocido popularmente como Lito Guillén, en marzo de 2025, supuso una de las pérdidas más sentidas del año en el ámbito social y profesional de Lanzarote. A los 62 años, Guillén dejaba una trayectoria estrechamente ligada al sector del taxi, en el que se convirtió en una figura destacada, especialmente durante su etapa como presidente de la cooperativa de taxistas de Arrecife. Durante años, Lito Guillén fue una voz activa en la defensa del colectivo del taxi y en los debates sobre la mejora del servicio de transporte público en la isla.
En abril nos tocó vivir la fatídica muerte de Manuel Rodríguez Caraballo, conocido cariñosamente como Guayo, concejal del Partido Popular en Yaiza. La bandera del municipio ondeó a media asta en todos los edificios públicos durante varios días, en señal de respeto y duelo por tan lamentable pérdida. A sus 50 años, perdía la vida una referencia de la concordia en el deporte y la política.
El verano trajo consigo otras dos pérdidas sentidas. En julio fallecía en Arrecife Lolina Curbelo Luzardo, a los 82 años, dejando un vacío difícil de llenar en el ámbito educativo y deportivo insular. Profesora de gimnasia durante décadas, fue una auténtica pionera en la promoción del deporte femenino en Lanzarote, cuando aún era escasa la presencia de niñas y jóvenes en disciplinas organizadas. Desde su labor docente -especialmente vinculada al colegio de Las Dominicas- impulsó la gimnasia artística y rítmica como herramientas de formación integral, inculcando valores de esfuerzo, disciplina y compañerismo a generaciones enteras. Su huella sigue viva en el Festival de Gimnasia que lleva su nombre desde hace más de treinta ediciones, una cita anual que simboliza el profundo afecto y reconocimiento social hacia su figura. Además, Lolina Curbelo participó activamente en la vida pública como concejala del Ayuntamiento de Arrecife, primero desde el ámbito insularista y posteriormente en Coalición Canaria, siempre con una vocación clara de servicio a la comunidad.
Apenas unos días antes, también en julio, Lanzarote despedía a Andrés Fuentes Pérez, conocido popularmente como el Fallo, histórico dirigente del PSOE en la isla, fallecido a los 75 años tras una larga enfermedad. Su trayectoria política se extendió durante más de cuatro décadas, en las que fue concejal del Ayuntamiento de Arrecife durante 24 años, diputado del Parlamento de Canarias y asesor del Cabildo Insular en distintas etapas.
Por otro lado, Arrecife también despedía en septiembre pasado a una de sus queridas figuras como era Jaime Abdul-Jalbar de León, comerciante y emprendedor muy apreciado en la sociedad conejera. Falleció en la capital tras no superar la enfermedad que padecía. Abdul-Jalbar de León fue un vecino muy activo en la vida social y cultural de Arrecife. Además de su faceta como empresario, vinculado a un negocio familiar de tejidos y moda en la calle Hermanos Zerolo, esquina Francos, destacó como ajedrecista y como impulsor de grupos teatrales y culturales en la ciudad.
Ese mismo mes de septiembre, la Isla perdió a Juan Antonio de la Hoz González (1966-2025), ex consejero de Patrimonio Histórico y Reserva de la Biosfera del Cabildo de Lanzarote entre 2011 y 2015. Fue una figura destacada del nacionalismo lanzaroteño, reconocido por su implicación en la defensa del patrimonio, el medio ambiente y la educación, así como por su activismo en la causa saharaui. Muy sonado fue también su activismo en contra de las prospecciones petroleras cerca de Canarias. De la Hoz ocupó la presidencia del Comité Local de Coalición Canaria en Bartolomé y ejerció como concejal del mismo municipio. Asimismo, trabajó como coordinador técnico de la Oficina Insular de Educación, participando en programas que fomentaban la formación y el conocimiento del medio ambiente entre la población local.
Muchas pérdidas en este año
También a finales de agosto pasado moría Juan José Santana de León (1944-2025), figura clave en la vida política y social de la isla. Nacido en Máguez, Haría, Santana de León fue alcalde de su municipio entre 1972 y 1983, además de consejero en distintas etapas del Cabildo, siempre guiado por un firme compromiso con su tierra. Premio Haría 2013, también formó parte de la Junta Preautonómica de Canarias y, desde 1995 hasta 2007, desempeñó responsabilidades destacadas en la Institución insular.
Cuando el año se acercaba a su final, en diciembre, la cultura lanzaroteña volvió a vestirse de luto con el fallecimiento de Antonio Félix Martín Hormiga, una de las figuras intelectuales más influyentes de las últimas décadas. Escritor, historiador, dramaturgo y gestor cultural, su obra abarcó múltiples géneros y disciplinas, siempre con una mirada crítica y comprometida con la identidad insular. Desde su responsabilidad como director del Servicio de Publicaciones del Cabildo de Lanzarote y su implicación en la vida cultural de Arrecife, contribuyó de manera decisiva a la preservación y difusión de la memoria histórica de la isla. Su reconocimiento como Hijo Predilecto de Arrecife, concedido poco antes de su fallecimiento, subrayó la dimensión de un legado que permanecerá como referencia para futuras generaciones.
El otoño trajo otra noticia dolorosa para la isla. En octubre fallecía Pedro Luzardo Perera, conocido cariñosamente como Perico, una de las voces más reconocibles del folclore tradicional de Lanzarote. Natural de San Bartolomé, dedicó su vida a la interpretación y difusión de la música popular canaria, convirtiéndose en un referente indiscutible del Sorondongo, canto emblemático de la isla.
Junto a estas figuras de mayor proyección pública, a lo largo de 2025 también se despidió a otras personas relevantes del tejido social lanzaroteño cuyas trayectorias, aunque menos mediáticas, formaron parte esencial de la vida cotidiana de la isla.
Así, 2025 se cierra como un año de ausencias significativas -entre ellas l a muerte del que fuera presidente de Canarias, Manuel Hermoso Rojas (1935-2025), una figura clave en la historia política del Archipiélago- pero también como un tiempo que invita a mirar el legado de quienes se fueron y a reconocer, en su recuerdo, las raíces profundas que siguen sosteniendo la identidad cultural y social de Lanzarote.















Creo que te falta Manuel Guillén Guerra más conocido como Lito, una figura del sector del transporte (taxis) en lanzarote, además de una excelente persona….