Las asociaciones de la Guardia Civil advierten de la disolución del GRS-8
Las asociaciones profesionales de la Guardia Civil en Canarias han manifestado su rotundo rechazo a la disolución del Grupo de Reserva y Seguridad Nº8 (GRS-8), una unidad especializada que desempeña un papel fundamental en la seguridad del archipiélago, han explicado.
Según informaciones recientes, la Jefatura de Unidades de Especialidades y Reserva (JUER) ha decidido eliminar esta unidad, una medida que, según los denunciantes, se ha tomado sin razones objetivas aparentes. La decisión, adoptada en Madrid, podría suponer un grave perjuicio para la seguridad de los ciudadanos canarios, al dejar desprotegida a la única región ultraperiférica española reconocida por la Unión Europea.
El GRS-8 cumple funciones esenciales, como el control de grandes concentraciones y manifestaciones, el mantenimiento y restablecimiento del orden público, y la actuación en alertas NRBQ (nuclear, radiológicas, biológicas y químicas).
Además, la unidad ha sido clave en situaciones de emergencia como los incendios forestales, las crisis volcánicas en El Hierro y La Palma, la búsqueda de desaparecidos y la lucha contra amenazas terroristas y organizaciones criminales, tal y como subrayan desde las asociaciones.
Actualmente, España se encuentra en nivel 4 de alerta antiterrorista, y Canarias es una de las principales puertas de entrada al país para diversos tipos de delincuencia, especialmente con el incremento de la inmigración irregular. La desaparición del GRS-8 afectaría también la seguridad en infraestructuras críticas como puertos, aeropuertos y centrales eléctricas.
“Decisión tomada en secreto”
Las asociaciones profesionales de la Guardia Civil denuncian que la planificación de la disolución se ha llevado con absoluto hermetismo, sin que los propios agentes hayan recibido información oficial al respecto. Además, critican la falta de sensibilidad hacia la situación de los agentes y sus familias, así como la escasez de efectivos en Canarias, una situación que se vería agravada con la desaparición del GRS-8.
Ante esta decisión, las asociaciones alertan sobre la posibilidad de que esta sea la primera medida de un desmantelamiento progresivo de la Guardia Civil en Canarias, similar a lo que ocurre en comunidades autónomas como el País Vasco, Navarra y Cataluña.
Por ello, exigen las asociaiones una revisión inmediata de la medida y la adopción de soluciones que permitan la continuidad del GRS-8 en Canarias, garantizando la seguridad de sus ciudadanos y el bienestar de los agentes destinados en la región.