La plaga del picudo en las palmeras, un problema insular con lectura política
El Ayuntamiento de Yaiza ha instado al Cabildo de Lanzarote a retirar de inmediato una docena de troncos de palmeras abandonadas que permanecen visibles a la entrada de Uga. La denuncia ha sido formulada por el alcalde, Óscar Noda, quien responsabiliza a la corporación insular del “deterioro del paisaje” y la falta de mantenimiento en las zonas ajardinadas de las carreteras.
El concejal de Parques y Jardines, Rubén Arca, recordó que el Ayuntamiento ha tenido que asumir labores que competen al Cabildo, como riego, control de plagas y poda, en diversos puntos del municipio. “Ya va siendo hora de que asuman sus responsabilidades”, manifestó. Como en ocasiones previas, el consistorio sureño se suma al victimismo y apunta al Cabildo como el causante de los problemas locales.
Noda fue más allá, acusando al presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, de actuar con “desidia” y de mantener una supuesta estrategia de abandono hacia los municipios no gobernados por el tándem CC–PP. Esta suposición choca con hechos como, por ejemplo, la próxima redacción que encargará el Cabildo para diseñar el Plan de Modernización de Playa Blanca, un documento en torno al cual el propio alcalde ha convocado una reunión el lunes con el empresariado local.
Sin embargo, el problema de fondo -la plaga de picudo y diocalandra que afecta a los palmerales de la Isla- no es exclusivo de Yaiza, sino una cuestión insular que preocupa a los siete municipios.
La endoterapia una de las medidas más extendidas en la Isla para control ar la plaga, aunque algunos ayuntamientos, como Tías y ahora Yaiza, han utilizado el tema también como arma política.






