La factura eléctrica sube un 44% con respecto a agosto del año pasado
El análisis de FACUA-Consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa eléctrica semirregulada (PVPC) en los primeros 15 días de agosto refleja una factura mensual para el usuario de 91,62 euros, un 43,7% encima de los 63,77 euros de agosto del año pasado.
Con las tarifas aplicadas del 1 al 15 de agosto, el usuario medio pagará 27,85 euros más que en agosto de 2020, cuando la factura se situó en 63,77 euros.
La asociación critica que las medidas adoptadas hasta la fecha por el Gobierno de coalición “son absolutamente insuficientes” y reclama actuaciones “contundentes” para poner fin “a los infladísimos beneficios del oligopolio eléctrico”.
Pese a la bajada del IVA al 10% aprobada por el Gobierno para las facturas emitidas desde el 26 junio hasta final de año, todo apunta a que agosto finalizará con la factura de la luz más cara de la historia.
Hasta la fecha, los cinco recibos más elevados han sido los 88,66 euros del primer trimestre de 2012 (con el IVA al 18%), los 87,81 euros de enero de 2017, los 85,34 de julio de 2021, los 83,55 euros de septiembre de 2018 y los 82,13 euros de mayo de 2021 (en todos los casos con el IVA al 21%), según el estudio de FACUA.
En lo que va de año, el recibo del usuario medio ha sido de 80,48 euros en enero (subida interanual del 18,5%), 62,08 euros en febrero (bajada interanual del 3,8%), 70,90 euros en marzo (+18,0%), 81,55 euros en abril (+46,4%), 82,13 euros en mayo (45,4%), 81,27 euros en junio (34,2%) y 85,34 euros en julio (36,2%).
Cambios en el sistema
FACUA ha planteado un decálogo de reivindicaciones al Gobierno, entre ellas un cambio en las reglas de la subasta del mercado mayorista para que tanto la hidroeléctrica como la nuclear “salgan y se sometan a un precio fijo”; la creación de una empresa pública que aglutine a las centrales hidráulicas a las que finalicen las concesiones; la bajada del IVA de forma permanente; el control de las “ofertas fraudulentas de las eléctricas” y la aprobación de un nuevo modelo de bono social que represente al menos un 50% de descuento en la factura y del que se puedan beneficiar las familias que cobren no más de 2 salarios mínimos, que aumentarían hasta 3 en función del número y características de sus miembros.
(Fuente: FACUA-Consumidores en Acción).
