En torno al Día Internacional del Síndrome de Asperger (18 de febrero)
La Asociación Social Creciendo, en su lucha por la inclusión de todas las personas con diversidad funcional, invita este 18 de febrero con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger a profundizar en el conocimiento de este trastorno del espectro autista (TEA) que afecta a la forma en que las personas interactúan y se comunican con los demás.
El objetivo principal de esta conmemoración es dar visibilidad al colectivo y reivindicar sus derechos, y desde la asociación se desea impulsar también un mayor conocimiento de este síndrome como paso previo para lograr su inclusión en la sociedad. Para ello, en las charlas que realiza de forma habitual en los centros escolares de la isla para sensibilizar sobre diversidad funcional en general, ahondará también en las características específicas de este trastorno de forma que pueda ser más fácilmente reconocible. “Es necesario dar a conocer en qué consiste si queremos que sea normalizado en la sociedad y que exista una inclusión real en todos los ámbitos de su vida y este día es una oportunidad para poner el foco en ello, dando a conocer tanto sus fortalezas como sus dificultades”, explica la directora de la Asociación Social Creciendo, Ligia Molnar.
El síndrome de Asperger se caracteriza por tener un estilo cognitivo distinto, que implica dificultades para comprender las normas sociales, las emociones y las intenciones de los demás, así como para expresar las propias. Las personas con Asperger suelen tener intereses específicos y profundos, una memoria excepcional, una gran capacidad de razonamiento lógico y una atención al detalle. Sin embargo, también pueden presentar problemas de coordinación motora, de adaptación al cambio, de organización y de planificación.
Estas características hacen que las personas con Asperger se enfrenten a numerosos retos en su vida cotidiana, especialmente en el ámbito escolar, laboral y social. A menudo, sufren incomprensión, rechazo, acoso, discriminación y exclusión por parte de sus compañeros, profesores, jefes o familiares, que no entienden su forma de ser y de actuar. Esto puede provocarles ansiedad, depresión, baja autoestima, aislamiento y frustración.
“La falta de comprensión y conciencia sobre este síndrome genera barreras significativas en la inclusión”, apunta Molnar, “y desde la asociación queremos aportar nuestro granito de arena con esta labor de difusión”. Además, la asociación participará en la jornada reivindicativa y de sensibilización que ha organizado la Asociación Asperger Islas Canarias – AsperCan para este sábado, 17 de febrero, en la Casa de Cultura de Arrecife.
La Asociación Social Creciendo trabaja con niños y jóvenes con diversidad funcional y sus familias desde la perspectiva de la inclusión ofreciendo terapias, asesoramiento y actividades inclusivas en diversos municipios de Lanzarote.