El PEVOLCA no descarta en La Palma la aparición de nuevos centros de emisión

El Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) analizó hoy los últimos datos aportados por el Comité Científico tras el derrumbe, a últimas horas de la tarde de ayer, de parte del cono, lo que produjo un derrame del lago de lava y un aporte de la misma muy fluida. Así que han continuado hoy con la intensa monitorización y vigilancia de la colada para prever cualquier cambio significativo que obligue a tomar medidas de protección civil.

Dicho Comité también examinó el constatado aumento en el número de sismos y su magnitud, lo que puede aumentar la probabilidad de que estos sean más sentidos. La sismicidad está localizada a niveles profundos de la corteza, no cerca de la superficie, y en la zona precursora de la erupción, vinculada al proceso actual.

Además, según los expertos y con los datos actuales, no se descarta la aparición de nuevos centros de emisión, que surgirían, en todo caso, en el entorno del cono existente, cono que cambia de manera reiterada por los sucesivos procesos de crecimiento y reconfiguración.

El Director Técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende detalló que ayer tarde se produjo el derrumbe parcial del cono que originó un aporte de lava muy fluida, con picos de explosividad y gases, lo que se encuentra dentro de lo habitual en una erupción estromboliana. Desde ese momento, indicó, se ha reforzado el seguimiento de la colada para prever cualquier cambio significativo en su dirección.

Por su parte, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, confirmó que “se ha constatado, a través de imágenes de satélite, la existencia de tubos lávicos que facilitan el acceso rápido porque se mantienen las condiciones térmicas de la lava a cotas más bajas, pero siguiendo los cursos que ahora mismo están establecidos”.

Calidad del aire y edificaciones sepultadas

Blanco destacó que las condiciones meteorológicas previstas para las próximas horas son favorables desde el punto de vista de la calidad del aire y para la operatividad de los aeropuertos canarios.

La superficie afectada por el proceso eruptivo sigue aumentando y asciende ya a unas 413 hectáreas, con un perímetro de que supera los 36 kilómetros y una anchura máxima de 1.250 metros, 300 más que el día anterior.

Morcuende comunicó que la fajana, que alcanza las 32,7 hectáreas de superficie, se está formando a partir de cuatro lóbulos de la colada y están siendo observada y monitorizada por barcos del Gobierno de Canarias y del Estado, que también analizan los niveles de CO2 y ácido clorhídrico.

Respecto a las infraestructuras afectadas, señaló que el satélite Copernicus no lo ha podido actualizar por la nubosidad en la zona, y por el momento se mantiene la cifra de ayer en 1.074, de las cuales 946 han sido destruidas en su totalidad y 128 presentan daños parciales.