Un nuevo ramal de la colada de lava desemboca junto a la playa del Charcón

La colada de la erupción del volcán de La Palma continúa desembocando en el mar, si bien la principal novedad de esta jornada de jueves es que, a unos 350 metros de la llegada al océano, se ha producido una bifurcación y ha terminado fluyendo entre las playas de Los Guirres y El Charcón; lo que ha provocado que la lava haya arrasado más cultivos de plataneras, algunos depósitos y algunas edificaciones.

Sobre este aspecto, la representante portavoz del Comité Científico y directora del IGN en Canarias, María José Blanco, aclaró hoy que se encuentra en una zona totalmente plana, en la zona de fajana de la erupción de 1949 (la de San Juan), y la topografía no favorece una alta velocidad de la lava.

En relación a la sismicidad, Blanco explicó que ha aumentado el número y la magnitud máxima observada y que sobre las 12.17 horas se registró un sismo de magnitud 4.3 e intensidad III en la Villa de Mazo y que se ha sentido prácticamente en la totalidad de la isla de La Palma.

El aumento en el número de sismos y la magnitud se debe a la retroalimentación del sistema, y no implica la apertura de un nuevo centro emisor, según han explicado desde el Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA).

Las condiciones meteorológicas son desfavorables desde el punto de vista de la calidad del aire y las autoridades insisten en las medidas de protección de las personas más vulnerables.

En cuanto a la llegada de las desaladoras, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha señalado que las desaladoras han llegado “en un tiempo récord a La Palma“, y que hoy también han sido adquiridas las primeras 18 viviendas. “La intención es que en el menor espacio de tiempo se adjudiquen a las personas que no tienen ninguna vivienda”, ha dicho.