El perro Mency se recupera en Arrecife tras ser rescatado en estado crítico
El Ayuntamiento de Arrecife ha reconocido públicamente la labor del personal del Centro de Protección Animal del municipio tras lograr la recuperación de Mency, un perro rescatado en febrero en condiciones extremas. La historia del animal ha sido puesta como ejemplo por el concejal de Bienestar Animal, Jacobo Lemes, quien ha agradecido el trabajo de los equipos municipales implicados.
El animal fue localizado e incautado por la Unidad de Protección Animal y Medio Ambiente (UPAM) de la Policía Local de Arrecife en una vivienda particular. Según fuentes municipales, el perro presentaba un cuadro de desnutrición severa, extrema debilidad y evidentes signos de abandono. La intervención se produjo tras una denuncia ciudadana que alertó de la situación del can.
Desde su llegada al Centro de Protección Animal, el equipo veterinario y de cuidadores ha trabajado intensamente para devolverle la salud. En apenas dos meses, Mency ha logrado recuperar peso, vitalidad y confianza, según han confirmado desde el propio centro. El caso ha sido descrito por el consistorio como “uno de los más impactantes de los últimos tiempos”.
“El rescate y recuperación de Mency demuestra la importancia de contar con un equipo profesional, humano y entregado. Hoy no solo ha recuperado la salud, sino también la confianza en las personas”, ha declarado el concejal Jacobo Lemes, quien ha subrayado la implicación de los trabajadores del centro y la coordinación con la Policía Local.
Animales vulnerables
El edil también ha querido destacar que este caso “evidencia el impacto directo que tienen los servicios públicos en la vida de los animales más vulnerables” y ha reiterado el compromiso del Ayuntamiento de Arrecife con la mejora continua de los recursos destinados al bienestar animal. “Estamos cumpliendo con un compromiso firme y seguiremos reforzando la colaboración entre áreas”, ha añadido.
Fuentes del Centro de Protección Animal han confirmado que Mency ya se encuentra fuera de peligro, responde positivamente al trato humano y ha comenzado un proceso de socialización con vistas a una futura adopción responsable. El proceso, según explican, será supervisado para garantizar el bienestar del animal en su nueva etapa.
