Haría mantiene cerrada la caza tras aparecer nuevos casos de envenenamiento
El Cabildo de Lanzarote, a través del Área de Caza, ha confirmado que se mantendrá el cierre temporal de la actividad cinegética en el municipio de Haría, tras detectarse un nuevo episodio de envenenamiento de fauna en la zona de Guinate. Los Guardas de Caza hallaron cuatro ejemplares de cuervo canario (Corvus corax canariensis), especie catalogada en peligro de extinción, lo que activó de inmediato los protocolos de seguridad.
El Gobierno de Canarias, informado de los hechos, ha recomendado prolongar la suspensión preventiva más allá del 3 de septiembre, fecha en que inicialmente vencía la restricción. Según el Ejecutivo autonómico, resulta arriesgado autorizar la reapertura de la caza mientras persista la sospecha de un uso ilegal de veneno en el norte de la isla.
Samuel Martín, consejero de Medio Ambiente y Caza del Cabildo, subrayó que “no existe garantía de seguridad ni para la fauna ni para los propios cazadores”. En este sentido, trasladó la decisión tanto a la Sociedad de Cazadores de Lanzarote como al Ayuntamiento de Haría. Asimismo, adelantó que, una vez se levante el cierre, se compensará al colectivo cinegético con la ampliación de jornadas de caza en la zona afectada.
Los protocolos de la Red Vigía Canarias y la Estrategia Canaria contra el Uso Ilegal del Veneno han sido activados para analizar los cadáveres y determinar el origen de las sustancias tóxicas. Paralelamente, se mantiene la vigilancia intensiva en la zona y se solicita la colaboración ciudadana para identificar a los responsables de este delito ambiental.
l Cabildo ha reiterado en un comunicado que “autorizar la reapertura sin conocer las causas reales supondría una irresponsabilidad”. Además, recuerda que este tipo de prácticas no solo afectan a especies protegidas como el cuervo canario, sino también a otros animales silvestres e incluso a mascotas de vecinos de la zona.
Mientras tanto, la actividad cinegética continúa desarrollándose con normalidad en el resto de la isla, en cumplimiento de los acuerdos alcanzados en el último Consejo Insular de Caza. El caso de Haría vuelve a situar el debate sobre la conservación de la biodiversidad en el centro de la agenda medioambiental de Lanzarote, donde las autoridades insisten en la necesidad de erradicar el uso ilegal de venenos en el campo.







