La Unidad de Atención Temprana supera las 2.400 consultas en su primer año
La Unidad de Atención Temprana (UAT) de Lanzarote, dependiente del Servicio Canario de la Salud, ha realizado 2.412 consultas en su primer año de funcionamiento, convirtiéndose en un recurso esencial para la detección e intervención precoz en menores de entre cero y seis años que presentan trastornos del desarrollo o están en riesgo de padecerlos.
Desde su puesta en marcha en julio de 2024, la UAT ha recibido 211 interconsultas procedentes de Pediatría de Atención Primaria, Neuropediatría, Rehabilitación, Salud Mental Infantojuvenil y otras especialidades. De ellas, se han valorado 195 familias, lo que representa una cobertura significativa a nivel insular.
Este dispositivo está ubicado en el Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa, en Arrecife, y presta atención a menores de todos los municipios de Lanzarote. Su enfoque busca no solo mejorar el desarrollo clínico de los niños y niñas atendidos, sino también favorecer su integración escolar, familiar y comunitaria.
El equipo de la UAT está formado por profesionales de la psicología clínica, fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y una orientadora educativa de la Consejería de Educación. A este grupo se suman personal administrativo y técnicos auxiliares de enfermería, lo que garantiza una atención integral, ágil y personalizada.
En este primer año de actividad, se han contabilizado 497 intervenciones en psicología clínica, 559 en fisioterapia, 544 en logopedia y 656 en terapia ocupacional. La orientadora educativa ha realizado 143 actuaciones, facilitando la conexión entre el ámbito sanitario y el sistema educativo.
El gerente de los Servicios Sanitarios de Lanzarote, Pablo Eguia, ha valorado positivamente el trabajo del equipo profesional, destacando que la UAT “se ha consolidado como un recurso imprescindible para detectar e intervenir de forma temprana en casos que afectan al desarrollo físico, psíquico o social del menor”.
Respuesta precoz ante trastornos del desarrollo
Las principales causas que han motivado las interconsultas incluyen trastornos del desarrollo motor, cognitivo, del lenguaje o de la conducta, así como situaciones de riesgo social, prematuridad y enfermedades genéticas. La UAT interviene en estos casos proporcionando terapias ajustadas a las necesidades específicas de cada menor, en coordinación con su familia y entorno escolar.
La Atención Temprana tiene como objetivo maximizar las posibilidades de desarrollo de los menores, sobre todo cuando la intervención se realiza durante los primeros años de vida, una etapa decisiva para establecer las bases de su autonomía, aprendizaje e inclusión.
Además, se ha comprobado que las familias acuden con mayor frecuencia cuando identifican dificultades académicas o conductuales en sus hijos, lo que genera un efecto positivo en la búsqueda de soluciones tempranas y personalizadas.