Infancia cierra un centro de menores en Playa Honda por malas condiciones
El Gobierno de Canarias ha decretado el cierre de uno de sus centros de acogida de menores migrantes ubicados en Lanzarote, en concreto el de Playa Honda (San Bartolomé), conocido como Volcán de Timanfaya, tras haber constatado sus malas condiciones estructurales y una gestión inadecuada.
La decisión se ha producido después de una inspección realizada el pasado lunes por la propia Dirección General de Protección a la Infancia, según ha confirmado la directora general del área, Sandra Rodríguez.
Aunque la orden de clausura ya se ha dictado, el centro todavía permanece operativo a la espera de reubicar a los menores que allí residen. Según Rodríguez, el traslado está previsto para el lunes o martes de la próxima semana, ya que la sobreocupación de otros recursos ha impedido ejecutar la medida con mayor rapidez.
El centro de Playa Honda, dependiente del propio Ejecutivo autonómico, se encuentra en una zona descampada próxima a un polígono industrial. Fotografías y vídeos tomados por los propios menores y difundidos a la agencia EFE han evidenciado el estado de deterioro del inmueble: puertas inexistentes, humedades, suciedad acumulada, cables al aire, cristales rotos, baños inutilizables, camas sin somier y paredes sin pintar, entre otras deficiencias.
Denuncias previas y condiciones indignas
Los jóvenes alojados en el centro ya habían denunciado en varias ocasiones su situación. Algunos de ellos acudieron por su cuenta a otro centro de acogida en Arrecife para exigir mejoras o su traslado.
Según fuentes cercanas a los menores consultadas por EFE, las quejas se han centrado en la calidad de la comida, la falta de ropa y la inexistencia de un servicio de limpieza profesional, lo que ha obligado a los propios chicos a repartirse las tareas de higiene del lugar.
Las imágenes grabadas por los menores incluyen un intento de autolesión de uno de los residentes. El malestar dentro del centro también ha derivado en incidentes internos. El pasado martes, el propio centro presentó una denuncia ante la Guardia Civil de San Bartolomé por un presunto hurto de dinero en metálico, supuestamente sustraído del despacho del director.
