5.485 conejeros aprendían técnicas básicas de reanimación el pasado año
El Área de Salud de Lanzarote, adscrita a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, formó a un total de 5.485 personas mayores de ocho años en técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar y primeros auxilios durante el pasado año 2022.
El técnico instructor de formación del Área de Salud, Benjamín Nieves, en colaboración con el Consorcio de Seguridad y Emergencias de la isla, ha desarrollado decenas de talleres a lo largo del pasado año dirigidos a estudiantes, asociaciones de vecinos, clubes deportivos, organizaciones no gubernamentales y fuerzas y cuerpos de seguridad.
Esta iniciativa de formación se desarrolla desde hace años y contempla diversos talleres como el de Aprende a salvar una vida, SOS respira y Actuación ante un atragantamiento. También se imparte el taller Gana tiempo, gana vida: todos contra el ictus o Conducta PAS proteger, alertar y socorrer, que se engloba en la formación de primeros auxilios.
De otro lado se han llevado talleres sobre el uso de desfibriladores y técnicas de soporte vital básico. Además, durante la época estival, se realizaron varios cursos en las zonas costeras y de playa centrados en la prevención de accidentes en el medio acuático.
Objetivos
Entre los objetivos del programa se encuentran informar sobre la cadena de supervivencia, alertar a los servicios de emergencia, identificar la pérdida de consciencia, la ausencia de respiración, la obstrucción de la vía aérea superior y la parada cardiorrespiratoria, aplicar las técnicas necesarias ante este último caso y conocer las normas para la prevención de la muerte súbita.
Con esta formación teórica y práctica se instruye a las personas participantes participantes sobre cómo salvar vidas, ya que el desarrollo de una enseñanza en reanimación cardiopulmonar y primeros auxilios, especialmente en los escolares, tiene unas connotaciones pedagógicas positivas que incluyen la participación activa del alumno, el aumento de su motivación, un aumento del aprendizaje en conocimientos y habilidades, la toma de conciencia en cuanto a actitudes de vida saludable y la ayuda a asimilar emocionalmente situaciones de urgencia.