Un agricultor inicia huelga de hambre junto al Cabildo por el cierre de mercadillos

Manuel Peláez, un veterano agricultor ecológico y ganadero del municipio de Tinajo, ha iniciado este martes una huelga de hambre encadenado junto al Cabildo de Lanzarote, para protestar por el cierre de los mercadillos populares por parte de las instituciones lanzaroteñas en medio de los rebrotes.

Paláez trabaja a través de su finca certificada desde el año 2000, y contaba con puestos en los mercados alimentarios ambulantes de Tinajo, Arrecife, Costa Teguise y la Villa de Teguise. En las últimas semanas ha observado cómo, junto a los dos del municipio teguiseño (cerrados desde el inicio de la pandemia), se ha sumado la clausura de los dos primeros.

• 

• 

“Nosotros cumplimos las medidas sanitarias, al igual que lo hacen los supermercados. Lo que no entiendo es por qué a nosotros no se nos permite la venta. Estas últimas semanas han colmado el vaso porque vivimos de esto (…). Yo tengo empleados y al final de mes tengo que pagarles porque más allá de los mercadillos, yo no vendo lo suficiente como para mantener mi empresa; con lo que si siguen cerrados tengo que despedir y cerrar mi empresa, así de claro”, explicaba hoy don Manuel al detallar los motivos de su protesta.

“Creo que lo que estoy haciendo es una cosa razonable. Entiendo que la persona que ha dado la orden de cierre de mercadillos no sabe dónde está, o está haciendo las cosas mal. No se si esta orden viene del Cabildo, de los concejales, de Sanidad… Por eso quiero que me den una respuesta; y voy a estar aquí hasta que me la den”, sentencia.

Solo agua

Manuel Paláez ha iniciado una huelga de hambre para defender su postura. Y lo hace encadenado desde esta mañana a uno de los muros perimetrales del Cabildo de Lanzarote. Con solo unas botellas de agua que están a su lado, a la sombra, en medio de la calurosa mañana que eligió para iniciar su demanda pública. Él afirma que estará allí “día y noche”.

“Quiero saber qué argumentos tienen para cerrar los mercados de alimentos (ambulantes)… Si yo cumplo, lo mismo que cumplen otros establecimientos o supermercados, y otros muchos; me tienen que decir los motivos por los que ellos pueden abrir y yo no. Por qué no puedo hacerlo si me dedico a una agricultura sostenible y de calidad (…). Y ahora tengo que tirar mi producto”, señala Paláez mientras nos muestra algunas de las lechugas que tiene sujetas a la pared, a su lado.

La manifestación de rechazo de este agricultor ha contado con la simpatía de otros profesionales del sector, según comenta don Manuel.