Llamadas a la diversidad sexual y a la tolerancia en el Día del Orgullo
El estandarte del arco iris, emblema del colectivo LGTB que festeja cada 28 de junio su Día del Orgullo, ondeó este martes junto al resto de banderas oficiales en distintas instituciones lanzaroteñas.
En San Bartolomé, por ejemplo, la alcaldesa María Dolores Corujo, junto al resto de la Corporación municipal, posaba bajo bandera como muestra de tolerancia, respeto hacia la lucha y reivindicaciones de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Corujo afirmó que “un año más, queremos manifestar nuestro apoyo y agradecimiento a las organizaciones LGBT. Felicitar en este día del Orgullo, a todas las mujeres y hombres activistas que con su compromiso, valentía y convicción siguen trabajando en todo el mundo por una sociedad libre de toda discriminación y exclusión basada en la orientación sexual y la identidad de género”.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Arrecife ha izado también esta mañana la bandera con el fin de mostrar, según el Ayuntamiento local, “el apoyo y respeto hacia la lucha y reivindicaciones de las personas gays, lesbianas, transexuales y bisexuales”.
Según ha señalado la concejala de Servicios Sociales, Victoria Sande, “desde el Departamento de Igualdad somos conscientes de que todas las contribuciones a la visibilidad de este colectivo son necesarias, pues son un camino de tolerancia y respeto hacia la normalización”.
La Concejalía de Servicios Sociales del Consistorio capitalino recuerda que celebró a comienzos de este mes una jornada sobre Diversidad Sexual, en la que se puso de manifiesto el mantenimiento de actitudes y comportamientos sociales de discriminación y la importancia de que las administraciones fomenten valores de comprensión y respeto hacia los colectivos minoritarios.
A nivel regional, la vicepresidenta del Gobierno, la también socialista Patricia Hernández, presidió hoy en la sede de la Presidencia del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, los actos conmemorativos del Día Internacional LGTB, que este año estaba dedicado a las personas transexuales, bajo el lema «La transexualidad por bandera, respeta nuestra identidad».
Hernández destacó que la lucha sigue para nadie tenga que vivir con un DNI en el que no se reconoce y para que los y las niños transexuales «crezcan siendo felices, con los mismos derechos que tienen sus hermanos, sus primos, sus compañeras de colegio y que desterremos de las aulas el acoso a causa de la diversidad sexual».
Hernández recordó al activista Pedro Zerolo y los avances legislativos en materia de matrimonio igualitario o la Ley 8/2014, de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales. «Es verdad, la igualdad legal está entre nosostros, y tenemos que dar los pasos suficientes, desarrollar el reglamento y protocolos de actuación desde el ámbito sanitario, educativo, en el marco de las políticas sociales para que esa igualdad sea efectiva, para que nadie tenga que vivir con un DNI en el que no se reconoce y para que los y las niños transexuales crezcan siendo felices, con los mismos derechos que tienen sus hermanos, sus primos, sus compañeras de colegio, que desterremos de las aulas el acoso a causa de la diversidad sexual».
«Los de siempre nos dirán que no se puede, como cuando nos dijeron que no se podía alcanzar ese matrimonio igualitario y nosotros sabemos que si se quiere se puede, además se debe». «Estas leyes – continuó Hernández- se deben cumplir hasta la útlima palabra para que los derechos no se conviertan en privilegios».
Tras el izado de bandera los colectivos LGTB, Algarabía, Altihay, Apertura, Asociación LGTBI Diversas, Chrysalis y Gamá leyeron un manifiesto en el que pidieron a la sociedad «acompañarnos, con la transexualidad por bandera, para seguir avanzando hasta que la igualdad sea completa» y el «compromiso de la ciudadanía a trabajar contra los prejuicios que hay hacia personas trans, homosexuales, bisexuales o familias diversas, luchar por la dignidad y el respeto por la diversidad LGTB, no callarse ante las injusticias y no construir armarios ni dar por hecho la cisexualidad y la heterosexualidad de nadie».
En un año en el que se quiere visualizar la transexualidad los colectivos exigieron «no seguir encontrándonos con problemas para la inscripción de nuestras hijas e hijos en registros civiles, por falta de formación de los protocolos de actuación a seguir por estos organismos».
Hernández finalizó su intervención con un recuerdo a los sucesos de Orlando «uno de los más graves crímenes de odio contra la humanidad que hemos visto» .