Los símbolos de una tierra: historia y significado de la bandera de Canarias
La bandera de Canarias ondea con orgullo cada 30 de mayo, pero también a diario en edificios institucionales, actos públicos y en la memoria colectiva del Archipiélago. Su diseño sencillo —tres franjas verticales en blanco, azul y amarillo— encierra una historia que merece ser contada.
La actual bandera fue adoptada oficialmente en el Estatuto de Autonomía de 1982, aunque ya había sido utilizada como símbolo por los movimientos que reivindicaban la identidad canaria desde décadas atrás.
Las tres franjas representan el espíritu unitario de las Islas y se asocian, en muchas interpretaciones, con las provincias históricas: el blanco por la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el azul por el mar que une a las islas, y el amarillo por la provincia de Las Palmas. Sin embargo, hay quien defiende una simbología más abstracta, vinculada a la luz, el Atlántico y la arena.
En el centro, el escudo de Canarias —incluido solo en versiones oficiales— muestra a dos perros de presa canarios flanqueando un escudo con las siete islas, coronado por la palabra «Océano», en alusión al Atlántico.
Así, la bandera se convierte no solo en un símbolo legal, sino en un emblema emocional que representa a un pueblo diverso, insular y orgulloso de sus raíces.






