El riesgo de mortalidad prematura aumenta un 26% a causa de la soledad
El portal de noticias digital especializado en el colectivo LGTBIQ+ cromosomax.com, ha realizado un análisis sobre cómo afecta la soledad en la sociedad española actualmente.
En la era digital, la tecnología nos ofrece nuevas formas emocionantes de conexión, pero también plantea desafíos. La soledad y el aislamiento pueden aumentar si no equilibramos nuestra vida en línea y fuera de ella. Es crucial reconocer estos desafíos para fomentar relaciones significativas y satisfactorias.
La soledad es una preocupación creciente en nuestro país, respaldada por estadísticas alarmantes:
- Un 7,8% de los adultos españoles se sienten solos frecuentemente, afectando a cerca de 3.7 millones de personas, según un informe de la Fundación ‘la Caixa’.
- Más del 20% de los españoles mayores de 65 años viven solos, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.
- El número de hogares unipersonales ha aumentado constantemente, representando más del 25% de los hogares, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España.
- Un 40% de las personas mayores de 65 años en España se sienten solas frecuentemente o constantemente, según la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).
- La soledad no deseada puede aumentar el riesgo de mortalidad prematura hasta en un 26%, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España.
Estas cifras ilustran la magnitud del problema de la soledad en España y sus impactos negativos en la salud y el bienestar. Es esencial abordar este problema para mejorar la calidad de vida y promover una sociedad más cohesionada y solidaria.
¿Qué causa esta “Epidemia de Soledad”?
Las redes sociales pueden generar una ilusión de conexión superficial, aumentando la sensación de aislamiento real. Las interacciones en línea a menudo se centran en una representación idealizada de la vida, lo que puede provocar comparaciones y sentimientos de inadecuación. Además, pasar mucho tiempo en las redes sociales puede alejarnos de las relaciones personales auténticas, exacerbando el aislamiento social.
La dependencia de la comunicación digital ha reducido las interacciones cara a cara, esenciales para el bienestar social. Las conversaciones en persona permiten una conexión más profunda y una comprensión más completa, pero la prevalencia de las comunicaciones digitales puede limitar estas oportunidades, contribuyendo así al distanciamiento social y al aislamiento emocional.
Esta información recopilada en Cromosomax ha dado lugar a plantear que el estilo de vida moderno, caracterizado por largas horas de trabajo y un aumento en el tiempo dedicado a dispositivos electrónicos, ha contribuido al distanciamiento social. El agitado ritmo de vida puede dejar poco tiempo para relaciones significativas, mientras que el exceso de tiempo en dispositivos electrónicos puede reducir aún más las interacciones personales. Este cambio en el estilo de vida puede llevar a un mayor aislamiento social y emocional.
(FUENTE: cromosomax.com).