El PSOE apoya el proyecto Dreamland en Fuerteventura, pero en otra ubicación
El Grupo Socialista en el Parlamento de Canarias ha expresado este miércoles su apoyo al proyecto Ciudad cinematográfica Dreamland Studios, en Fuerteventura, pero con la condición de que se valore una ubicación distinta a la inicialmente propuesta.
La diputada Rosa Bella Cabrera ha defendido ante el pleno de la Cámara regional una proposición no de ley en este sentido, afirmando que el Partido Socialista en Fuerteventura respalda esta iniciativa “motivado por la generación de nuevos empleos” y “la necesidad de alternativas de industrias diversas que ofrezcan nuevas vías de desarrollo profesional a las generaciones futuras que deseen quedarse en la Isla”.
El emplazamiento elegido por los promotores es lo que nadie en el PSOE comparte, por lo que la Cabrera ha abogado por buscar un lugar alternativo en Fuerteventura que concite mayor consenso y apoyo ciudadano.
Hay que recordar que esta Ciudad del Cine ocuparía unos 160.000 metros de suelo rústico y se concibió inicialmente a menor de un kilómetro del Parque Natural de las Dunas de Corralejo, en suelo rústico.
Para esta diputada majorera, el Dreamland responde al objetivo de “implantar y desarrollar actividades económicas que generen riqueza y creen empleo de calidad entiende”, lamentando que otras formaciones, como Coalición Canaria, hayan dejado de mirar por el interés general para centrarse en “la crispación y la desestabilización de la convivencia”.
Con esta actitud, ha señalado Cabrera, alimentan posiciones “que no sirven para nada, más que para seguir ahondando en la parálisis de Fuerteventura”. “Si no fuera un asunto tan serio, habría que tomárselo a broma”, ha lamentado la diputada socialista.
“El mismo rasero”
En cambio, ha dicho, “a ustedes, que ahora se autoproclaman los defensores del territorio, no les he escuchado posicionamiento alguno respecto a la declaración de interés público y social en suelo rústico que aprobó el Cabildo, para la consolidación y ampliación de una actividad privada ya preexistente, que pasará de ocupar 350.000 m2 a 800.000 m2, justamente 14 días antes de que cesarán a los consejeros nacionalistas”.
“Digo yo que a la hora de valorar los proyectos que se plantean para la isla de Fuerteventura habrá que hacerlo siguiendo el mismo rasero”, ha añadido la representante del grupo parlamentario mayoritario.
“Es el momento de hacer lo posible por volver a la serenidad, anteponer el interés de Fuerteventura por delante de cualquier otro planteamiento y aunar el consenso. Quizás no todas las opiniones sean respetables, pero las personas sí lo son. Y esta debería ser la base no sólo en la política sino en la vida”, ha concluido Rosa Bella Cabrera.
