Danza: reconocimiento póstumo al maestro Fernando Rodríguez
La Casa de la Cultura Agustín de la Hoz ha acogido esta semana un emotivo homenaje póstumo a la figura del maestro de la danza, Fernando Rodríguez; un bailarín que, tras su paso por grandes compañías nacionales y europeas, llegó a Lanzarote de la mano de César Manrique y abrió su primera escuela de ballet en el Arrecife Gran Hotel.
Así comenzó un camino en la docencia, formando a muchas bailarinas de diferentes generaciones y dejando una huella imborrable en los que lo conocieron, tal y como recordó Acerina Hernández, directora del ‘Festival de Danza en Lanzarote Traslación’ en cuya V edición se enmarca el merecido tributo.
Con este espectáculo (sesión accesible en lengua de signos), Traslación, festival que cuenta con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Arrecife, y que está promovido por El Jablero Cía de Danza, gestionART-e y Cabildo de Lanzarote, pone este año su broche de oro a los actos de la capital, aunque el programa continúa en otros municipios de Lanzarote hasta el día 11 de noviembre.
El homenaje
El público asistente al espectáculo que se ofreció en la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz, que contó con una amplia presencia de antiguas alumnas del homenajeado, pudo disfrutar de la actuación del Coro de la Asociación Salud Mental El Cribo, con la colaboración del docente Reinier Alfonso y sus alumnas de ballet.
Tras ellos, tuvo lugar la actuación de Sergio Pérez Aguiar, bailarín natural de la isla de Gran Canaria, acompañado del pianista Fernando Pérez Aguiar, quienes interpretaron una pieza de danza clásica creada para el evento.
Seguidamente se presentó la proyección de un vídeo creado por Alejandro García y la entrega de una placa conmemorativa a la directiva del Centro de Formación Pancho Lasso, donde el homenajeado impartió clases en sus últimos años de docencia.
El homenaje culminó con la participación de tres compañías más dentro del marco de la programación general del Festival Traslación, bailando: Ayya, La Venidera y Ogmia/Eduardo Vallejo
