“Basuraleza” se compromete a seguir visualizando la huella de la ignorancia

Hoy lunes, día 10 de febrero, permanece expuesta en la fachada del Cabildo de Lanzarote la instalación NO/ON, una de las propuestas del proyecto educativo “Basuraleza”, cuya premisa principal es concienciar -sobre todo a los más jóvenes- sobre el abandono de los residuos y basuras en espacios públicos, incidiendo en el comportamiento cívico de la población local para reducir su impacto.

Para este proyecto, por el que han pasado durante los últimos meses cientos de alumnos y alumnas lanzaroteñas, han sido numerosas las visitas a espacios sucios para concienciar a los más pequeños del problema global que suponen los vertidos.

“Las intervenciones de Basuraleza: La Huella de la Ignorancia de Lanzarote han demostrado que los jóvenes tienen un enorme potencial para reconocer los problemas y plantear soluciones a los vertidos de residuos. Nosotros no somos quienes van de limpieza; sólo somos quienes queremos visualizar el problema”, comentaba hoy Jose Goñi García, responsable del proyecto.

Goñi realizó hoy balance de la campaña anterior. Y lo hacía junto a la presidenta del Cabildo de Lanzarote y responsable del Área de Medio Ambiente, María Dolores Corujo, y la coordinadora de Reserva de la Biosfera, Ana Carrasco.

La Oficina de la Reserva de la Biosfera apoya también esta “iniciativa de gente comprometida”, comentaba Corujo. La responsable insular situó la convocatoria de hoy en un intento “por poner en valor” el proyecto y subrayar ante la opinión pública “el riesgo que corremos todos” ante conductas incívicas que provocan un «irreparable daño medioambiental».

En cuanto a estos comportamientos, añadió Goñi que los años han demostrado que “hemos fracasado” en la tarea de concienciar a muchos lanzaroteños/as en cuestiones de este tipo: “Los hechos lo demuestran (…) Quienes hacen eso lo hacen por ignorancia”.

Pero abrió un camino a la divulgación del problema en el ámbito de la comunidad educativa: “Esto no es basura, es material didáctico para nosotros”, puntualizaba el responsable del proyecto Basuraleza.

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Goñi anunció nueva instalación de carácter temporal que volverá a exponerse de forma itinerante en distintos espacios de los municipios de Lanzarote. Será “una estructura móvil”, también con basura en su interior, de unos 3,5 metros de altura, según detalló.

Y aseveró que continuarán las próximos meses alimentando la aplicación digital “Papacría 2.0”, un portal que han venido tejiendo con las experiencias, las visitas y las geolocalizaciones que ha generado su trabajo de campo con los jóvenes de Lanzarote.