Condenado en Canarias por violencia vicaria al matar al perro de su pareja
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha dictado una sentencia inédita al condenar a un hombre a 12 meses y un día de prisión por matar al perro que compartía con su pareja, con el objetivo de provocarle un grave daño emocional.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de septiembre, cuando el acusado, vecino de la capital grancanaria, llamó por teléfono a la mujer y le advirtió: “Voy a matar al perro y después me mato”. Se trataba de un podenco de apenas cuatro meses.
Según recoge la sentencia, la víctima acudió al lugar donde el hombre se encontraba con la mascota, en la zona del Paseo de Las Canteras, próximo a la carretera del Rincón. Allí, el acusado la amenazó con estas palabras: “No te acerques o tiro al perro y me mato”.
A continuación, con la intención de quebrar la integridad psíquica de la mujer, lanzó al cachorro por un risco costero. El animal se golpeó contra las rocas y murió en el acto. La mujer sufrió una afectación psicológica que requirió asistencia médica inmediata y un periodo de recuperación estimado en 90 días.
Perspectiva de género en el fallo
La magistrada Auxiliadora Díaz, autora de la resolución, explicó que la muerte del animal no fue un hecho aislado, sino el instrumento elegido para causar un menoscabo psíquico real y apreciable en la víctima. Por ello, la sentencia considera el caso como un delito agravado contra los animales, en concurso con un delito de maltrato psicológico.
El juzgado aplica de forma novedosa la perspectiva de género a un delito de maltrato animal, asumiendo la competencia en tanto se trató de un acto de violencia vicaria sobre un animal de compañía con la finalidad de controlar y dañar a la mujer.
Aunque la condena de prisión queda suspendida por ser inferior a dos años y al no tener antecedentes, el acusado no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante dos años y un día.
El juicio se celebró el pasado 22 de septiembre en procedimiento rápido, ya que el acusado reconoció los hechos y se conformó con la pena solicitada por la Fiscalía. La sentencia es firme.
Con este fallo, la justicia canaria abre un precedente al vincular el maltrato a animales con la violencia de género cuando se utiliza como medio para causar un daño psicológico a la pareja.