El Gobierno canario eleva la emergencia por vertidos tras el varamiento en Órzola
La Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias declaró este miércoles, 10 de septiembre, la situación de alerta por contaminación marina en Lanzarote, después de que un barco pesquero encallara con cinco migrantes a bordo, y posteriormente se incendiara en la costa del municipio de Haría, concretamente en la zona de Órzola.
La embarcación quedó totalmente embarrancada y, de forma extraña, sufrió un incendio pocas horas después de ser evacuados los cinco migrantes que navegaban en este barco patera procedente de Marruecos.
Se trata de un buque de unos 15 metros, con casco de madera que resultó totalmente devastado por el fuego, con lo que reflotar la estructura resulta imposible. Ha quedado desecha como se observa en las imágenes.
Desde ayer miércoles, el Charco de Pepa y el Caletón Blanco están cerrados al baño de manera preventiva.
El incidente se produjo cuando la embarcación quedó atrapada en una baja cercana a la costa. Posteriormente se registró un incendio a bordo que agravó la emergencia y obligó a activar los mecanismos de protección civil.
Según la información oficial, a las 15:30 horas se declaró la fase de emergencia en situación 1 del Plan Marítimo Nacional, al confirmarse la presencia de vertidos en el mar. Poco después, a partir de las 18:00 horas, el Plan Territorial de Emergencia de Protección Civil de Canarias (PLATECA) pasó de la fase de prealerta a alerta para garantizar el seguimiento y coordinación de los trabajos de control.
La elevación de la situación a alerta responde a la necesidad de prever un escenario más complejo por el riesgo de que los vertidos alcancen la costa.