Donar sangre en Lanzarote: un gesto vital que salva vidas todos los días

En las Islas Canarias, y especialmente en Lanzarote, la necesidad de sangre es una realidad constante y silenciosa. Cada día, hospitales y centros médicos requieren reservas suficientes para atender emergencias, realizar intervenciones quirúrgicas y tratar a pacientes con enfermedades crónicas. Sin embargo, muchas veces las donaciones no alcanzan para cubrir la demanda.

El Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) advierte que las reservas fluctúan peligrosamente, sobre todo en periodos como el verano, los puentes festivos o durante epidemias de gripe, cuando baja la asistencia a los puntos de donación.

Lanzarote, por su población más reducida y el aislamiento geográfico, depende especialmente del compromiso de sus ciudadanos para mantener las reservas en niveles seguros.

A pesar del esfuerzo de muchos lanzaroteños, los bancos de sangre no siempre logran el nivel óptimo. El Hospital Doctor José Molina Orosa, principal centro sanitario de la isla, depende en buena medida del stock local para atender a sus pacientes. Cuando las reservas bajan, hay que recurrir a traslados desde otras islas, lo que implica demoras y costes logísticos.

¿Por qué es tan importante donar sangre?

La sangre no se puede fabricar. Solo puede obtenerse de personas solidarias que deciden donar. Y su demanda es constante. Por ejemplo, una intervención quirúrgica compleja, como una operación a corazón abierto, puede requerir entre 4 y 6 bolsas de sangre. Un paciente politraumatizado tras un accidente grave puede necesitar más de 10 unidades. Y un enfermo de leucemia puede necesitar transfusiones semanales durante su tratamiento.

Además, cada donación puede salvar hasta tres vidas, ya que la sangre se separa en componentes (glóbulos rojos, plasma y plaquetas) que pueden administrarse a distintos pacientes según sus necesidades.

El ICHH instala regularmente unidades móviles en Arrecife y otras localidades de la isla para facilitar la donación. Aun así, muchos residentes aún no han dado el paso por desconocimiento, miedo o falta de tiempo. Donar sangre es sencillo, seguro, y no toma más de 20 minutos.