Un servicio del taxi en el aeropuerto más propio del siglo pasado
Este imagen de una lectora, tomada este fin de semana en la terminal T1 de Llegadas del Aeropuerto César Manrique de Lanzarote, pone de manifiesto las persistentes deficiencias en el servicio de taxis. Las colas interminables, con pasajeros y familias enteras esperando bajo condiciones poco cómodas, evidencian un problema que lleva meses siendo motivo de quejas tanto por parte de residentes como de turistas.
La situación, que se agrava durante los periodos de mayor afluencia de vuelos, parece no haber mejorado pese a las medidas correctoras anunciadas por el sector del taxi y las instituciones locales. Entre estas iniciativas se incluían un aumento en el número de licencias y la reorganización de los turnos para optimizar el servicio en las horas de mayor demanda.
Sin embargo, los usuarios denuncian que estas soluciones no han surtido efecto, dejando una mala imagen en un punto clave para la primera impresión de quienes llegan a la isla.
Un problema que afecta al turismo
La falta de taxis en el Aeropuerto César Manrique ha sido señalada como un obstáculo para la experiencia turística en Lanzarote, una isla que depende significativamente del sector. Cientos de usuarios han expresado su malestar en redes sociales y en medios locales, criticando la gestión de un servicio que consideran fundamental para el buen desarrollo de la actividad turística.
Por su parte, los representantes del sector del taxi han argumentado que la situación responde a una falta estructural de recursos y al aumento de la demanda, especialmente en fechas puntuales como puentes o festivos. Sin embargo, hasta ahora no se ha planteado una solución definitiva que evite estas recurrentes escenas que, por otro lado, no tienen nada que ver con muchos otros aeropuertos donde el servicio sí funciona.
