SOS Los Cocoteros: cuando las peticiones de la vecindad caen en saco roto

En la Asociación de Vecinos de Los Cocoteros lamentan que, desde hace años, en sus encuentros con los responsables del grupo de Gobierno del Ayuntamiento de Teguise mantienen una lista de demandas muy concreta que afecta a las dotaciones públicas municipales, y que se torna en inamovible porque sus peticiones caen regularmente en saco roto.

Este coqueto núcleo costero del municipio de Teguise, de algo más de doscientos habitantes, se ha fortalecido como población en la última década (no por su crecimiento urbano sino por su censo); y lejos queda ya aquel habitual sitio de veraneo. Hoy en día, la vecindad hace su vida diaria en un pueblo que, fijando la mirada en espacios como el parque infantil o la cancha deportiva, dista mucho del estado que exhiben estas mismas dotaciones en otros pagos del municipio.

Juegos rotos, mucho óxido en instalaciones, pavimentos en mal estado, cierres perimetrales peligrosos para la seguridad de los menores, o puertas desvencijadas imposibles de abrir o cerrar, son algunas de las quejas que lanzan desde la Asociación de Vecinos de Los Cocoteros cuando se refieren a la situación por falta de mantenimiento del parque infantil y la cancha deportiva local.

En el colectivo vecinal afirman que se les escapa la racionalidad de algunas cuestiones.. Aquí sólo apuntamos algunas.

Por qué esperar más

No entienden cómo el pintado de los muros, realizado por operarios del consistorio el pasado mes de agosto, puede mostrar la imagen tan deteriorada que ofrece unas pocas semanas después. Además, no entienden la nivelación que tiene el pavimento de la cancha de juego porque cuando llueve se concentra todo el agua en el centro. Y por otro lado, tampoco entienden la excusa municipal de licitar conjuntamente la modernización de los parques infantiles, y esperar por tanto a ello, cuando algunos de los juegos resultan ya peligrosos para los pequeños/as -que no son pocos- que todas las tardes tienen aquí uno de los pocos lugares de encuentro del pueblo.

La farola solar que está junto al parque hace meses que no funciona.

Más allá del deficitario mantenimiento de los servicios o la irregular poda de las zonas verdes, así como la necesidad de encontrar una salida al antiguo muellito, que quedó derruido y hoy es utilizado por algunos/as para pescar, la vecindad del pueblo esgrime desde hace años la exigencia de terminar por ejecutar el cierre de la Charca, la piscina natural de Los Cocoteros.

Asignatura pendiente

Desde un temporal sufrido en el año 2017, hay un segmento exterior de esta estructura costera que quedó desecho y se rellenó con piedras. Los habitantes están a la espera de un proyecto que devuelva al cierre su estado original para proteger el lugar del fuerte viento del norte.

Pero en la Charca demandan también un acceso para personas con movilidad reducida. “La pasarela para minusválidos o personas mayores es súper importante”, nos comentan mientras detallan cómo este espacio de baño es usado por cientos de personas durante el año: por vecinos/as y visitantes que conocen bien los encantos de este bonito lugar del litoral. “Es una obra menor que sólo lleva voluntad y no tanta inversión”, anotan.

Por último, con respecto a la Charca, también han solicitado -sin fruto y en numerosas ocasiones- al Ayuntamiento presidido por Oswaldo Betancort (CC) que se ejecute de forma regular el dragado de esta piscina.

Nuestro reivindicativo paseo por Los Cocoteros, acompañados por la gente de la Asociación de Vecinos, finaliza en el sector Este del paseo marítimo, donde hay un tramo de muro roto desde hace meses, con una caída de un par de metros hacia el malpaís.