Senderismo y rutas ciclistas entre volcanes para unas vacaciones activas
Si este verano buscas algo más que toalla y tumbona, Lanzarote y La Graciosa te ofrecen un escenario natural inmejorable para disfrutar del senderismo y la bicicleta. Paisajes volcánicos, costas salvajes y caminos silenciosos invitan a recorrer la isla de forma activa, a tu ritmo, y sin agobios.
Sendero de los Volcanes (Parque Nacional de Timanfaya – Ruta de Tremesana). A pie, con guía oficial del parque, este recorrido de baja dificultad permite adentrarse en uno de los paisajes más impactantes de Canarias. Pasa entre conos volcánicos, campos de lava y zonas que aún conservan el calor bajo la superficie. Es un paseo entre fuego petrificado y silencio absoluto.
Caldera Blanca (Tinajo). Una ruta circular, de unos 10 kilómetros, que parte desde el pueblo de Mancha Blanca. El sendero conduce hasta la cima de la Caldera Blanca, desde donde se obtienen vistas panorámicas espectaculares del oeste de Lanzarote. Ideal para caminantes habituales, sin grandes exigencias técnicas.
Camino de los Gracioseros (desde el Mirador del Río). Este antiguo sendero conecta Lanzarote con La Graciosa a través del impresionante Risco de Famara. El camino, que baja desde lo alto del acantilado hasta el muelle de Órzola, ofrece unas vistas sobrecogedoras del Archipiélago Chinijo. Desde allí, se puede tomar el ferry y continuar la jornada caminando en la isla vecina.
Rutas ciclistas en La Graciosa o en Lanzarote. Sin coches (salvo algunos todoterreno autorizados), La Graciosa es perfecta para recorrerla en bicicleta. Se pueden alquilar en Caleta de Sebo y seguir las pistas de tierra que llevan a playas como La Francesa, Montaña Amarilla o Las Conchas. No hay sombras ni fuentes, por lo que conviene llevar agua, gorra y protección solar. Por otro lado, las rutas lanzaroteñas son varias, aunque no debes perderte la que pasa por la Villa de Teguise, antigua capital insular y uno de los Pueblos Más Bonitos de España.
La Geria en bici: vino, volcanes y paisajes únicos. Una ruta suave y paisajística atraviesa los viñedos de La Geria, con paradas en bodegas y miradores. Ideal para ciclistas tranquilos, con bicicleta eléctrica o de paseo. El contraste entre las cenizas negras, los muros de piedra y las vides verdes es inolvidable.
Practicar senderismo o ciclismo en Lanzarote y La Graciosa no es solo ejercicio: es una forma distinta de entender el paisaje, conectar con el entorno y descubrir rincones que el coche no alcanza. Este verano, ponte calzado cómodo, agua en la mochila y sal a explorar.
(La imagen de portada corresponde a un sendero en Haría)