Sánchez elige por tercera vez Lanzarote para disfrutar sus vacaciones de verano

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha iniciado este miércoles 3 de agosto sus terceras vacaciones de verano consecutivas -junto a su familia- en la isla de Lanzarote, a donde han llegado en torno al mediodía. Durante veinte días permanecerán en la Residencia de La Mareta, en Costa Teguise, donde repiten estancia en su principal período de descanso anual.

Como es habitual en las visitas privadas de Pedro Sánchez a Lanzarote, el avión presidencial tomaba tierra en el Aeródromo Militar. Allí, en el entorno aeroportuario se desplegaba el dispositivo de seguridad para facilitar el rápido traslado de la comitiva hasta la residencia de Costa Teguise.

Pasado el mediodía, y ante la numerosa presencia de medios de comunicación, el presidente español volvía a cruzar las puertas de la Casa de La Mareta, para afrontar junto a su mujer y sus dos hijas una nueva estancia en la «Isla de los Volcanes», lejos del foco social.

La agenda de Sánchez será reducida estos días, aunque sí está previsto que mantenga en breve un encuentro con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, algo que ya hecho en el Cabildo de Lanzarote con antelación.

Un palacio de La Mareta reformado

La residencia oficial de La Mareta, enclavada al borde del mar y con una vegetación autóctona isleña, tiene más de 10.000 metros cuadrados de superficie y cuenta con una decena de bungalows, además de las estancias principales, espacio más que suficiente para albergar a la expedición que acompaña a Pedro Sánchez, su mujer Begoña Gómez y sus dos hijas (sin olvidarnos del perro).

Es el tercer año consecutivo en el que la familia Sánchez elige Lanzarote como destino, así que ya figura entre sus lugares favoritos para disfrutar del tiempo de descanso.

Desde el comienzo de sus ahora ya tradicionales visitas, el jefe del Ejecutivo español determinó la reforma de muros exteriores, sistemas de seguridad y algunas dotaciones interiores para amoldar la residencia al gusto y necesidades de la familia.

La Casa de La Mareta fue un regalo del rey Hussein I de Jordania a Juan Carlos I, en el año 1989. Tiene acceso directo a la zona de embarcadero y cuenta con piscina, claro; y hasta con un pequeño lago.