Papá Noel reparte ilusión entre los más pequeños y deja sus regalos
Tras dos años sin poder acercarse a él, sentarse en sus rodillas o darle un abrazo por las restricciones derivadas de la pandemia, muchos fueron los niños y niñas que este año no quisieron perderse la oportunidad de acompañar a Papá Noel es sus pasacalles por Lanzarote, y esperar después pacientemente una fila para disfrutar unos minutos de su compañía, contarle lo bien que se han portado durante este año y entregarle en mano esa carta con todos sus deseos.
En el caso del municipio de Yaiza, Papá Noel fue recibido por el alcalde Óscar Noda a su llegada a Playa Blanca en la tarde de este viernes; y luego partió con su trineo acompañado de sus elfos y una gran comitiva formada por personajes infantiles desde lo alto de la peatonal calle Limones, donde aguardaban impacientes el inicio del pasacalle decenas de niños y niñas.
Abriéndose paso con el tintineo de su campanilla y saludando, a un lado y a otro, a grandes y pequeños que paseaban por la zona o se asomaban desde los comercios al escuchar su llegada, Papá Noel recorrió la céntrica calle de la localidad turística hasta el otro extremo, junto al árbol de Navidad, donde ya habían dispuesto su sillón.
Tras abrirse paso entre la muchedumbre que también esperaba allí su llegada con mezcla de nervios e ilusión, pasó buena parte de la tarde recogiendo cartas, repartiendo caramelos y atendiendo peticiones de niños y niñas que rebosaban felicidad, a la espera de que Santa repartiera luego los regalos en las casas de Lanzarote y La Graciosa.
