NC denuncia vertidos de aguas fecales en la costa de Playa Honda
Desde el Comité Local de Nueva Canarias en San Bartolomé afirman hacerse eco de la queja de vecinos de Playa Honda sobre los vertidos fecales que se encuentran junto al instituto de la localidad, “que generan mal olor, insalubridad y contaminación”, según la formación nacionalista.
Aseguran desde este partido que dichos vertidos fueron señalizados por las autoridades sanitarias (Salud Pública), con la consecuencia de cierre perimetral temporal de parte de la playa. A día de hoy no existe ningún tipo de señalética, la playa está abierta al público y los vertidos no han cesado, tal y como denuncian desde NC.
Pablo Yebra, portavoz local, exige al Ayuntamiento de San Bartolomé “que ponga una solución inmediata y eficaz a estos vertidos, puesto que sólo se han dedicado a llevar, de vez en cuando, una cuba de agua para absorber el líquido”. Yebra considera que esta medida “es insuficiente, puesto que la fuga sigue contaminando el litoral, generando malos olores y visualizando una mala imagen de Playa Honda para vecinos, viandantes de la avenida marítima y bañistas”.
Vertidos líquidos y materiales
“Nuestros chinijos y chinijas que estudian en el instituto no merecen estar en clase respirando y oliendo los gases que desprende el vertido fecal, mas las moscas y los mosquitos que se concentran alrededor”, señala Yebra.
Por otro lado, Pablo Yebra comenta que algunos bañistas le han comentado que llegan a ver en la orilla del mar materiales sólidos como papel, toallitas y plásticos. “Es inadmisible que demos esta imagen de nuestra principal playa local. Una imagen que no corresponde con un municipio limpio, sostenible y que planifica y actúa en pro al bienestar del ciudadano”, denuncia Yebra.
“San Bartolomé y Lanzarote deben poner fin a las aguas fecales que llegan al mar. No nos podemos permitir una isla sucia en su interior, y llena de basara en su mar. Recuerden que ese mismo mar es el que nos genera el agua que sale por nuestros grifos para lavar los platos, bañarnos o, incluso, hidratarnos”, sentencia Pablo Yebra.
