La unidad nacionalista confía en sumar y promete rebeldía en los escaños

Los nacionalistas lanzaroteños de Coalición Canaria y Nueva Canarias arrancan la carrera electoral del 10N con el convencimiento de que solo uniendo fuerzas se puede garantizar, dicen, “que se respete lo que CC-PNC y NC han logrado en los últimos años: los mayores avances para las islas”.

Los candidatos por Lanzarote y La Graciosa, Samuel Martín al Senado, y Eduardo Díaz, número cuatro en la lista que encabeza Pedro Quevedo al Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas, coinciden en afirmar que “es más necesario que nunca” que, Canarias en general y Lanzarote y La Graciosa en particular, “cuenten con una voz fuerte que nos represente, que se rebele contra quienes intentan restarnos derechos y que denuncie las maniobras que muchos querrán llevar a cabo para usar nuestros recursos como moneda de cambio”.

Ambos candidatos han recordado que “los senadores y diputados lanzaroteños que nos han representado en las últimas legislaturas no han levantado nunca la voz para defender los intereses de nuestra isla y han antepuesto las prioridades de sus respectivos partidos a las de las de Lanzarote y La Graciosa”.

Para que lanzaroteños y gracioseros sean escuchados en Madrid hay que dar un giro de 180 grados a las políticas que se vienen desarrollando hasta la fecha, señalaban ayer en la pegada de carteles.

Los nacionalistas canarios en la Isla acuden a la cita del próximo 10 de noviembre con un programa conjunto donde exigen el respeto del Estatuto de Autonomía, medidas concretan ante la crisis de Thomas Cook o la ampliación del Aeropuerto conejero, entre otras casi treinta demandas.