La Protectora Sara vuelve a denunciar el cruel maltrato de una podenca
La Protectora de Animales Sara volvía a denunciar este sábado un caso de maltrato animal sufrido por una perrita de caza, golpeada con inquina en la cabeza.
La asociación animalista lanzaroteña sitúa el hallazgo del animal durante la pasada noche del viernes 29 de enero, cuando una mujer que circulaba por las proximidades de Famara se percató de cómo una podenca deambulaba por la carretera.
Según relata la entidad, al acercarse a ella para poder rescatarla, se dio cuenta que sangraba en la cabeza, boca, y varias partes del cuerpo… A pesar del miedo, apuntan, no dudó ni un segundo en seguir a la podenca para ayudarla y rescatarla. Y a pesar de estar muy malherida, la podenca huía como podía por miedo a un nuevo ataque; pero finalmente, después de mucho deambular, la joven consiguió cogerla y acudir con ella rápidamente a una clínica de urgencias
El cuadro médico del animal era grave, sangrando y vomitando sin parar, explicaba la mujer que propició su rescate.
Durante la mañana de este sábado, al comprobar en la clínica que la podenca no tenía chip -y por tanto se trataba de un perro abandonado- la llevaron a las instalaciones de la Protectora Sara.
Allí se encuentra en estos momentos, y la han bautizado como Sahar, en honor a esa persona que la rescató.
Tras examinar al animal, según explica la Protectora, pudieron observar que “tenía una herida en pleno centro de su cabeza, seguramente por ser apaleada en su cabeza para que muriera, provocándole graves heridas y un inmenso dolor…”
“En estos momentos, Sahar está en estado crítico, sigue vomitando y sus aullidos de dolor son estremecedores, hemos tenido que sedarla para que no sufra tanto… Estamos consternados al ver lo que es capaz de hacer el ser humano”, criticaban este sábado en su denuncia del cruel maltrato sufrido por la perra.
De uno de los golpes sufrido es muy probable que pierda su ojo izquierdo, ya que lo tiene muy malherido, explican. Pero se recuperará.