La ministra de Defensa ve “devastador” el incendio aunque es optimista
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, calificó ayer martes el incendio forestal de Gran Canaria como “devastador, pavoroso y sobrecogedor”. Lo hacía durante la jornada en la que permanecía en la Isla Redonda, siguiendo las tareas de extinción que coordinan desde el Gobierno de Canarias.
Robles se mostró optimista “ya que avanza progresivamente hacia la estabilización”, según comentaba. También reiteró el apoyo del Gobierno de España a todos los ciudadanos afectados; subrayando que “nos sentimos muy próximos a su dolor y preocupación por lo que les ofrecemos todo nuestro cariño”.

La ministra de Defensa garantizó el compromiso del Gobierno de que “en todo momento que se necesite vamos a estar aquí” y siempre “van a contar con el Ministerio de Defensa y el apoyo de las Fuerzas Armadas”.
Por su parte, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, afirmó durante la rueda de prensa que cerraba la jornada que el incendio de Gran Canaria se encuentra en fase de estabilización, después del trabajo por parte de los servicios intervinientes, cuyo resultado “nos ha permitido dar esta magnífica noticia”.
Esto no ha impedido que el perímetro del incendio haya alcanzado los 112 kilómetros, aunque la superficie afectada se sitúa ahora en unas 10.000 hectáreas tras haber definido la realidad del incendio.
Algunos vuelven a sus viviendas
Esta nueva situación ha permitido que durante ayer martes se haya autorizado el realojo de aquellos núcleos poblacionales en los que se daban las garantías de seguridad necesarias para que los vecinos pudieran volver a sus casas sin peligro.
En concreto, a última hora del día se autorizó el regreso de los vecinos de Madrelagua, Cuevecitas, La Caldereta, Altos de Lanzarote, El Prado y casco urbano en el municipio de Valleseco; Agua de Fontanales, casco de Fontanales y Hoya del Cavadero, en Moya; las zonas de Piletas, Troya y el Valle en Agaete; y los núcleos poblacionales de Las Arvejas, Chajunco, Las Cuevas y el casco en el municipio de Artenara.
Se autorizó el regreso de más de 4.500 vecinos/vecinas evacuados. El número de personas que permanecen en albergues se ha reducido a la mitad.
“Hemos pasado de las evacuaciones a los realojos” afirmó el presidente de Canarias; pero insistió en que “hay que tener paciencia porque entrar en zonas quemadas todavía entraña riesgos”.
Según el jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, “ahora el incendio está dentro de nuestra capacidad de extinción” y esperamos que en “uno o dos días no haya reinicios”.
No obstante, recalcó que hay que seguir trabajando intensamente para evitar reactivaciones y asegurar así todas las zonas.