La carpintería de ribera ve oxígeno en la restauración de «El Rosario»
La prácticamente desaparecida carpintería de ribera en Lanzarote vería en una posible restauración de la Balandra María del Rosario, hoy abandonada y a la espera de ser astillada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas en la Bahía de Naos, una salida momentánea del desolador panorama que vive este oficio en la Isla.
El Cabildo de Lanzarote selló la pasada semana en pleno un acuerdo para “salvar” esta embarcación e incorporarla al Patrimonio de Bienes insular, ya que en Canarias sólo existen tres barcos de características similares.
La propiedad de la embarcación -la Autoridad Portuaria de Las Palmas- no tendría, según informaron en la sesión, ningún inconveniente en donar gratuitamente este barco, si bien el Cabildo deberá asumir los gastos que pudieran derivarse de esta cesión, así como de la deuda contraída con la Autoridad Portuaria por el varado de esta embarcación en el Puerto.
Este acuerdo tiene como precedente otro acuerdo plenario, aprobado por unanimidad en el pasado mes de julio, en el que “al menos media docena de asociaciones y colectivos de la isla registraron en el Cabildo un escrito pidiendo que la Institución estudiase recuperar la balandra ‘María del Rosario’ para que pudiera formar parte del patrimonio activo del futuro Museo del Mar, junto al atunero ‘Nuevo Santa Teresa’, propiedad también del Cabildo”, recordó el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés (en la imagen inferior).
Según argumentaron los colectivos en su escrito, firmado por la Sociedad de Cultura, Recreo y Deportes Torrelavega, la Sociedad Democracia, el Real Club Náutico de Arrecife, la Asociación Cultural Casa del Miedo, la Asociación Cultural El Balandro y el Club de Pesca Piedra Vieja, estos dos barcos de tipología y antigüedad distintas serían «unas valiosas aulas de información y aprendizaje, sobre la memoria marítima colectiva, la economía y los hábitos y modelos de vida de los marinos de Lanzarote y La Graciosa».
Y en este sentido, el pleno de este pasado viernes adoptó el acuerdo unánime de gestionar la cesión gratuita de esta embarcación de vela, haciéndose cargo de los gastos ocasionados de la donación, como escrituración, registro y otros, así como incoar expediente para solicitar los informes pertinentes al Servicio de Patrimonio Histórico sobre el estado de esta embarcación y los posibles costes de restauración o reparación, para un potencial uso y exposición en seco al objeto de que pueda formar parte del futuro museo del mar.
Esta posibilidad de restauración ha sido bien acogida por quienes tienen formación en la Isla para poder afrontar una reparación de este tipo en un barco tradicional.
AHHH, María pero que bien hablas, mi niña!