Juanka se multiplica en la Isla durante la campaña para su hijo Eidher
El padre del pequeño Eidher, Juanka Hernández, despliega durante estas horas su apretada campaña conejera en busca de 200.000 personas buenas en las Islas. Anoche estuvo actuando en la gala de humor de Haría, y esta tarde participará en la Romería de Los Dolores (Tinajo); todo ello enmarcado en un amplio recorrido insular que lo llevó el viernes hasta La Graciosa, Playa Honda (CC Deyland), Yaiza y Haría; y hoy sábado a San Bartolomé, Arrecife y Mancha Blanca.
Juanka junto al alcalde de Haría, Marci Acuña.
La causa de Juanka es complicada: persigue recaudar en Canarias los 400.000 euros que necesita su hijo Eidher para sufragar los gastos de varias intervenciones quirúrgicas que deben practicarle en la ciudad de Boston, Estados Unidos. Así que, toda aportación es poca en las huchas instaladas en dependencias municipales de la Isla, así como de las colectas impulsadas por negocios y empresas de los distintos municipios lanzaroteños que se han unido a esta causa ‘Eidher 200.000 personas buenas’.
La familia de Eidher estima que la próxima semana alcanzarán los 150.000 euros, así que aún queda poco más de la mitad del camino por recorrer.
Su paso por Arrecife
Este sábado, el cómico saludó y agradeció a cada uno de los comerciantes involucrados junto a la alcaldesa del municipio de Arrecife, Eva de Anta, y varios concejales de la Corporación Municipal, entre los que se encontraban Isabel Mesa, Samuel Martín, Victoria Sande, Inodelvia Torres y David Duarte (imagen de portada).
Eva de Anta consideró «importante dar visibilidad a este tipo de casos que requieren de la solidaridad de la sociedad y que además sirven para crear asociaciones que ayudan a otros niños en situaciones similares».
El Ayuntamiento repartió hace tres semanas una veintena de huchas en las dependencias municipales y en establecimientos comerciales del centro urbano para contribuir a recaudar fondos para el niño Eidher.
Juanka Hernández sólo tuvo palabras de agradecimientos a los vecinos, comerciantes y al propio consistorio por la predisposición desde el primer momento.
En Yaiza, con miembros de la Corporación sureña.
