El turismo de cruceros aún se recupera del fuerte impacto de la Covid-19
Treinta y seis escalas turísticas están previstas durante el próximo mes de marzo en el Puerto de Arrecife, según la previsión de las navieras para la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Es una cifra considerable, si bien la buena salud del sector y su impacto en la industria lanzaroteña depende no tanto del número de atraques -que también- sino del nivel de ocupación de los buques.
Con los datos en la mano, en una comparativa con los tres últimos trimestres de 2020 -meses críticos en el combate de una pandemia que no contaba con vacunas (siete meses con cero turístico)- el ascenso de cruceristas observado en la recta final del pasado ejercicio fue abismal. Sólo en diciembre pasado llegaron al Puerto de la capital lanzaroteña un 444% más de cruceristas que en el mismo mes de 2020 (39.238 frente a 7.028 personas).
Pero la recuperación del turismo de cruceros esta siendo lenta, marcada por la necesidad de seguir manteniendo los protocolos y marcada también por el cambio de estrategias que han tenido que seguir las compañías para mantener operativos sus buques y atraer clientes.
El objetivo de las autoridades turísticas canarias es que el mercado pueda alcanzar durante esta temporada un 75% de ocupación en este tipo de embarcaciones, una pretensión optimista pero factible. Lo cierto es que hoy en día, el tráfico de cruceristas, en mayor medida que el tráfico de pasaje regular, aún se recupera del impacto de la Covid-19.
El pasado mes de enero de 2022 visitaron el Puerto de Arrecife 28.286 cruceristas, aún lejos de los 64.078 que lo hicieron en enero de 2019 (un 55% menos).
Un destino consolidado
En medio de esta lenta y constante recuperación, las más importantes compañías navieras del mundo siguen empleando la plataforma del Archipiélago canario como un destino seguro para miles de clientes europeos, y apuestan por ello.
Fiel ejemplo son las escalas que el AIDAmar realiza todas las semanas en la capital lanzaroteña, donde hace noche todos los miércoles. Y otro ejemplo de esta constancia es el AIDAnova, uno de los cruceros más imponentes que podemos observar en el puerto arrecifeño y que atracará en la jornada del jueves.
Y si de buques turísticos imponentes hablamos, el domingo día 27 será el turno del Iona, el crucero más grande construido para el mercado británico por la naviera P&O Cruises.
En la reactivación del sector también trabajan TUI Cruises, MSC Cruises o Cunard Line, así como otras empresas de menor peso internacional que siguen diseñando rutas para sostener una forma peculiar de viajar que sigue teniendo millones de simpatizantes: el crucero.
