Unas Jornadas europeas que abordan el tratamiento de los residuos en islas
El Islote de Fermina, en Arrecife, se ha convertido esta semana en punto de encuentro para especialistas europeos en gestión de residuos y economía circular. La Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias inauguró el taller “Gestión de residuos en islas: hacia un modelo circular”, organizado en el marco del proyecto Clean Energy for EU Islands y vinculado a la iniciativa comunitaria 30 for 2030.
Durante dos días, administraciones, empresas, organizaciones y expertos analizarán los desafíos específicos de los territorios insulares, donde la limitada superficie, la dependencia exterior y los costes logísticos complican la gestión de residuos y la transición energética.
La viceconsejera Julieta Schallenberg subrayó que el encuentro permite “conocer y compartir buenas prácticas” y avanzar en estrategias de economía circular adaptadas a entornos aislados. La representante del secretariado técnico del proyecto europeo, Martina Cannata, recordó que el programa acompaña durante tres años a 30 islas, incluidas La Palma y La Graciosa, en su camino hacia sistemas energéticos limpios.
Territorios vulnerables
La jornada reunió también al consejero insular de Medio Ambiente, Samuel Martín, y a la concejal de Medio Ambiente de Arrecife, Davinia Pérez, que destacaron la importancia de acoger encuentros de este tipo para reforzar la cultura ambiental y aprovechar el espacio del Islote de Fermina para debates internacionales.
La programación incluye ponencias técnicas sobre reducción, prevención y valorización de residuos, análisis de ciclos de vida, experiencias de éxito y particularidades de Canarias, presentadas por el director general del área, Ángel Montañés, y otros especialistas.
Mañana se desarrollará una visita técnica a La Graciosa para conocer la situación real de la isla en materia de residuos, una de las incluidas en la iniciativa 30 for 2030. Con ello, el proyecto busca trasladar modelos replicables a otros territorios de la Unión Europea.
Aunque el Gobierno autonómico destaca la oportunidad del encuentro, persisten retos evidentes: la capacidad limitada de los vertederos, los costes de transporte, la gestión del plástico turístico y la falta de infraestructuras en islas pequeñas, problemas que se repiten año tras año.
