Pasarela Reencuentro Media Lúa: el uso de la cochinilla en el textil

El Jardín de Cactus se convertirá en pasarela de modas este próximo sábado, 30 de julio, para acoger el desfile Reencuentro Media Lúa, un evento organizado por la Asociación Milana que presentará diseños de la creadora Regina Ferragut tintados con cochinilla.

El evento de la Asociación Milana es un festival de la creación en el que, además de moda realizada con cochinilla, habrá música, baile y muchas sorpresas. El diseño de las prendas de ropa que lucirán modelos de distintas edades del pueblo de Mala corresponde a Regina Ferragut, ex alumna del CEIP las Mercedes y graduada en Diseño y Moda por la Universidad Rey Juan Carlos.

La consejera de Industria del Cabildo de Lanzarote, Ariagona González, el consejero delegado de los Centros Turísticos, Benjamín Perdomo, la presidenta de la Asociación Milana, Sebastiana Perera y la propia diseñadora, fueron los encargados este jueves de dar a conocer los detalles de un evento que dará comienzo a las 18.30 horas.

González destacó las bondades de un desfile “que recupera un paisaje tan importante y singular de la isla”. La consejera de Industria consideró que “no hay un espacio más apropiado que el Jardín de Cactus para acoger un evento que es belleza, campo, agricultura, innovación, inclusión y buen gusto, y que ofrece nuevos usos que tintan de modernidad nuestras tradiciones”.

Por su parte, Benjamín Perdomo explicó el respaldo “incuestionable” de los Centros Turísticos a una iniciativa que pretende rescatar una parte fundamental de la historia de la isla. “La partida extraordinaria del millón de euros que hemos puesto a disposición del tejido cultural de la isla nos está permitiendo poner en marcha una serie de iniciativas tan enriquecedoras como este desfile de modas, que rescata y pone en valor una industria fundamental para el desarrollo socioeconómico del Lanzarote del siglo XIX”.

Sebastiana Perera hizo un repaso a la labor realizada por la Asociación que preside para rescatar la cochinilla como elemento vertebrador, dinamizador y enriquecedor de la zona de Guatiza y Mala, y agradeció la colaboración prestada por “el Cabildo de Lanzarote, por la directora de Relaciones Institucionales del área de vicepresidencia del Gobierno de Canarias, Carmen Nieves Gaspar, y por los Centros Turísticos con su consejero al frente, Benjamín Perdomo”.

Regina Ferragut explicó, por su parte, que el desfile es, precisamente, “el reencuentro con los compañeros, los amigos y las familias del CEIP Las Mercedes que participamos en el proyecto Rescate del cultivo de la cochinilla. Estudio socioeconómico del pueblo de Mala entre los años 2003 y 2004”. La joven diseñadora explicó que “los diseños pretenden representar las fases de la luna”, y destacó “que las prendas son inclusivas porque están creadas para cuerpos no convencionales”.

Reencuentro Media Lúa

Los pases están ordenados en tres grupos: el primero, de prendas para edades comprendidas entre los 3 y los 12 años; el segundo, de prendas de hombre y mujer en tonos pastel elaboradas con tejidos orgánicos como el lino, y el tercero, con diseños femeninos y masculinos más sutiles y delicados por los tejidos empleados.

Los modelos, que serán los compañeros y compañeras de Ferragut “y gente del pueblo de todas las edades que han querido sumarse a esta iniciativa”, lucirán complementos elaborados artesanalmente.

Con Reencuentro, Media Lúa, la Asociación Milana pretende motivar el uso y la aplicación de la cochinilla en el textil y la artesanía para promover propuestas de empleo que ayuden a dinamizar la economía y contribuir a recuperar un paisaje “singular” de la isla.

La cochinilla y la Asociación Milana

El insecto de la Cochinilla (Dactylopius coccus) arribó a Lanzarote en el año 1835 procedente del continente americano. De él se extrae un colorante muy concentrado que el ser humano ha empleado en la elaboración de tintes para tejidos, alimentos y bebidas, y productos de belleza y cosmética, entre otros.

Este parásito de las plantas del género Opuntia que se alimenta, principalmente, de la tunera, encontró un hábitat idóneo en las inmediaciones del pueblo de Tiagua, aunque el auge de la industria del colorante a mediados del siglo XIX supuso la expansión de los cultivos a las localidades de Mala y Guatiza.

La aparición de los tintes sintéticos a partir de 1885 trajo consigo el abandono de los cultivos a gran escala y, con ellos, el olvido de la “cultura de la cochinilla”.

A partir del año 2005, la Asociación Milana decidió apostar por emprender acciones para poner en valor este recurso natural con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias en Lanzarote dando a conocer la importancia de la cochinilla y la tunera, y aportando las posibilidades que tiene su recuperación para levantar el sector primario insular y revalorizar la labor de los agricultores de la comarca de Mala y Guatiza.