Corujo: “La lanzaroteña es la economía de mayor dinamismo en Canarias”

Lanzarote ha cerrado el ejercicio 2022 con 8.937 personas desempleadas a 31 de diciembre, según datos del Observatorio Canario de Empleo (OBECAN). Este registro supone, recuerdan hoy desde el Cabildo Insular, un nuevo descenso de la tasa de paro del -3,1 por ciento respecto al mes de noviembre, y de un -19,7 por ciento respecto al año 2021.

“Los datos sobre creación de empleo sitúan a Lanzarote en los niveles anteriores a la crisis financiera de 2008 y nos permiten dar por cerrada la crisis económica ocasionada por la pandemia, por lo que afrontamos el nuevo año con ilusión y optimismo”, ha asegurado la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo.

El año ha concluido con 60.678 personas afiliadas a la Seguridad Social, por lo que la tasa de paro se sitúa en el 14,7 por ciento, que es inferior a la media de Canarias, destaca Corujo. Otro dato relevante que subrayan desde el Cabildo es que más de la mitad de los contratos suscritos son indefinidos.

Mayor dinamismo

En base a estas cifras, la presidenta del Cabildo ha hablado de “la fortaleza de Lanzarote como destino turístico, así como del conjunto de la economía insular. Pero no podemos olvidar que buena parte de los avances se deben a las políticas de progreso del Gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez”.

María Dolores Corujo considera que, en términos relativos, “la lanzaroteña es la economía que presenta mayor dinamismo en las Islas Canarias, un mérito que en parte se debe a las medidas adoptadas por el Gobierno de coalición que preside Ángel Víctor Torres”, afirma.

Camino por recorrer

La presidenta del Cabildo ha citado “la estabilidad política e institucional conseguida en Lanzarote, así como el diálogo y la cooperación con los agentes económicos, entre los factores que están impulsando la actividad económica y la creación de empleo en la isla”.

Por último, advierte Corujo de que “todavía queda camino por recorrer, aunque estamos en buenas condiciones hacer frente a las profundas reformas y transformaciones que necesita nuestro modelo económico para revertir los efectos del calentamiento global, el cambio climático y la crisis energética”.