Inician la reforma de la Casa del Cura de Haría para su uso vecinal

El Cabildo de Lanzarote ha iniciado las obras de remodelación de la conocida Casa del Cura de Haría, un inmueble de alto valor patrimonial situado en la calle Encarnación Rodríguez Lasso número 1, con el objetivo de recuperarlo para el uso vecinal y colectivo. La actuación, promovida por la Corporación insular, permitirá poner en funcionamiento este espacio histórico como equipamiento al servicio de la ciudadanía del municipio norteño.

El presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, y la consejera de Artesanía, Aroa Revelo, visitaron este lunes los trabajos que se están ejecutando en una edificación que es propiedad de la Institución insular y que forma parte del Catálogo Arquitectónico Municipal de Haría, con grado de protección Monumental 2, equivalente a protección integral.

La intervención se centra en el acondicionamiento general del inmueble, respetando su singularidad arquitectónica e histórica, con el fin de garantizar su conservación y facilitar su uso público. Según explicó el presidente durante la visita, la previsión es que las obras estén finalizadas en un plazo aproximado de dos a tres meses, momento en el que el edificio podría comenzar a albergar actividades dirigidas, principalmente, a las personas mayores del municipio.

Un espacio histórico para uso colectivo

El proyecto de rehabilitación contempla la instalación de las infraestructuras necesarias para su funcionamiento como local de uso colectivo, incluyendo conducciones, suministros básicos y elementos técnicos adaptados a la normativa vigente. La actuación ha sido adjudicada por un importe de 142.042,59 euros, a los que se suma el IGIC.

Por su parte, la consejera de Artesanía destacó el valor social y cultural que tendrá este inmueble una vez reabierto al público, señalando que se trata de una demanda histórica de la vecindad de Haría. La intervención también permitirá mejorar la accesibilidad del edificio, un aspecto clave para su futuro uso ciudadano.

La Casa del Cura es una construcción del siglo XIX que, a lo largo de su historia, ha tenido diferentes propietarios y funciones. En sus orígenes perteneció al maestro don Santiago Noda García y, posteriormente, fue residencia del párroco don Juan Arocha Ayala hasta el año 1963. Con el paso del tiempo, el inmueble ha ido perdiendo uso, pese a su relevancia arquitectónica y etnográfica.

Desde el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo se subraya que la edificación constituye un ejemplo representativo de la historia y la identidad de Haría y de Lanzarote.

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