El PSOE culpa al Cabildo del aplazamiento de la Ultrabike Santa Rosa 2025
La undécima edición de la Ultrabike Santa Rosa Lanzarote, prevista para celebrarse este fin de semana, ha sido suspendida por razones medioambientales y administrativas, según ha informado la organización del evento. La prueba, que cada año atrae a cientos de ciclistas de dentro y fuera del archipiélago, no podrá llevarse a cabo según el PSOE tras un informe negativo del Gobierno de Canarias que ha alertado del impacto potencial del recorrido sobre zonas de anidación de aves protegidas. Sin embargo, desde el Cabildo señalan que la falta de autorización de la Dirección General de Tráfico ante una modificación en el recorrido fue la que obligó a aplazar la cita.
La organización, por su parte, ha defendido que el trazado propuesto era el mismo que en años anteriores, y ha explicado que no ha sido posible conseguir a tiempo los pronunciamientos necesarios de otras administraciones implicadas, como el Ayuntamiento de Teguise y la Dirección General de Tráfico. La falta de estos permisos ha impedido formalizar el evento, que estaba a punto de celebrarse.
En la web del organizador se dice: “Lamentamos informar que, por causas totalmente ajenas a la organización, nos vemos obligados a aplazar el evento Ultra Bike Lanzarote 2025. En las próximas horas comunicaremos los detalles relacionados con el aplazamiento”.
Aunque la empresa organizadora no ha responsabilizado públicamente a ninguna administración concreta, el Grupo Socialista en el Cabildo de Lanzarote ha salido al paso para culpar directamente al grupo de gobierno insular, presidido por Oswaldo Betancort (CC).
El consejero socialista Benjamín Perdomo ha asegurado que el verdadero problema no ha sido el informe ambiental del Ejecutivo autonómico, sino la falta de planificación por parte del Cabildo. “El grupo de gobierno no hizo su trabajo con tiempo, ni previó los condicionantes medioambientales ni coordinó con los ayuntamientos implicados”, ha manifestado.
Perjuicio para el turismo deportivo y la imagen insular
Perdomo ha lamentado el perjuicio para los más de 400 deportistas inscritos, muchos de los cuales ya habían reservado vuelos y alojamientos. “El daño a la imagen de Lanzarote como destino deportivo es enorme. Hablamos de personas que se han estado preparando durante meses”, ha añadido.
La cancelación también ha generado un impacto negativo para la economía local, especialmente en sectores como el hotelero, el comercio y la restauración, que esperaban un repunte de actividad durante el fin de semana de la prueba.

Desde el Cabildo de Lanzarote, sin embargo, se ha defendido la actuación del grupo de gobierno, negando que haya existido falta de previsión. Fuentes de la institución han asegurado que el permiso medioambiental inicial fue concedido por el Gobierno autonómico, y que existía un acuerdo con la empresa para modificar el recorrido si era necesario. El obstáculo definitivo ha sido, según explican, la ausencia de autorización por parte de la Dirección General de Tráfico.
Además, las mismas fuentes han criticado al PSOE por hacer uso político de la situación. “No ha habido una queja pública de la empresa organizadora, pero sí una nota del PSOE intentando sacar rédito político de un problema técnico”, han señalado.
El caso ha puesto en evidencia la complejidad administrativa que implica organizar eventos deportivos en espacios naturales protegidos y ha reabierto el debate sobre la necesidad de mejorar la coordinación entre instituciones para no comprometer citas deportivas consolidadas en el calendario insular.