Muere el papa Francisco a los 88 años: el mundo despide al pontífice

La Iglesia Católica y millones de fieles en todo el mundo lloran la muerte del papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, tras varios días de agravamiento de su estado de salud. Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice de origen latinoamericano y el primero jesuita en ocupar la silla de San Pedro, deja una huella imborrable en la historia del papado moderno.

El portavoz del Vaticano confirmó que el Santo Padre murió en paz a las 06:34 horas, acompañado por su equipo médico y miembros cercanos de la Curia romana. Durante las últimas semanas, su frágil estado de salud había generado creciente preocupación, tras años de complicaciones respiratorias y una movilidad cada vez más limitada.

Desde su elección en marzo de 2013, tras la histórica renuncia de Benedicto XVI, Francisco impulsó una profunda transformación en la Iglesia. Se ganó el cariño y respeto no solo de los católicos, sino también de amplios sectores de la sociedad, por su estilo austero, su defensa de los migrantes, el medioambiente y su empeño en construir puentes con otras religiones y culturas.

En Lanzarote, como en el resto del mundo, las muestras de afecto y tristeza no se han hecho esperar. Varias parroquias de la isla celebrarán misas en memoria del pontífice argentino. El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos Pérez, ha expresado su “profundo dolor” por la pérdida de “un pastor valiente, comprometido con los pobres y cercano a la gente”.

El mundo entero está pendiente ahora del desarrollo de los actos funerarios, que previsiblemente comenzarán este miércoles con una capilla ardiente en la Basílica de San Pedro.

En los próximos días se convocará un cónclave en el que los cardenales deberán elegir a su sucesor, en un escenario marcado por el legado de uno de los papas más influyentes del siglo XXI.