Recursos Humanos ve “manipulación” en el debate sobre reducir la jornada

La propuesta sindical realizada en el seno de la mesa de negociación de los empleados públicos del Ayuntamiento de Arrecife, donde se planteó reducir la jornada laboral para dedicar tiempo a la formación, sigue despertando reacciones, o aclaraciones.

Todo comenzó en una propuesta de CCOO-UGT (que también fue votada a favor por SEPCA- donde se planteaba reducir la Jornada Laboral semanal a 35 horas efectivas y el resto de horas hasta 37,5 se realicen en cursos de formación, entre otras cuestiones de menor calado.

El rechazo a esta medida por parte del PSOE (CC y PIL se abstuvieron), despertó la crítica sindical; argumentada en parte por la circunstancia de que otro ayuntamiento gobernado por este mismo partido, el de San Bartolomé, sí rubricó una iniciativa similar hace semanas.

Ayuntamiento de Arrecife

Los sindicatos firmaron posteriormente una nota informativa donde afirmaban que les parecía “una pobre escusa por parte del PSOE el apoyarse en que no existe plan de formación para no aprobar la propuesta, primero porque de forma voluntaria y costeada por los Empleados del Ayuntamiento se realizarían 40 horas de formación según la propuesta, por lo cual ya se está realizando la formación así como la propuesta de crear una Comisión de Formación que empezaría a trabajar a principio de septiembre”.

¿Qué dice el Ayuntamiento?

En declaraciones públicas, Eva de Anta ha puesto el acento en la imposibilidad de contratar que atenaza actualmente a este consistorio, un aspecto que recela de la posibilidad de “perder” horas de trabajo y servicio a los ciudadanos; viene a decir, entre otros asuntos.

En esa línea se pronunciaba esta tarde de lunes la concejala Jimena Álvarez (en la imagen de portada), responsable de Regimen Interior y Recursos Humanos. Tachaba de “manipulación” lo que ha “pretendido hacerse de la decisión del grupo del PSOE de Arrecife de condicionar la reducción de dos horas y media de trabajo semanales a la elaboración de un Plan de Formación”.

Explica que su rechazo a reducir la jornada laboral sin una planificación previa y sin un órgano que facilite, regule y fiscalice la formación del Personal “nos dejó solos en la Mesa General de Negociación: es más fácil pasar palabra pero también más irresponsable”.

Reconoce que les ha procurado “críticas y hasta carteles con fotos descargadas sin permiso de las redes sociales”. E incide en su creencia de que “la ciudadanía no entendería una reducción de horario de los empleados municipales sin un Plan de Formación vigente, cuando espera más de lo razonable para realizar un trámite, pagar una tasa o recibir el pago de una subvención o ayuda”.

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